Rosa Mística
El significado de las tres espadas y de
las tres rosas
Por María Rosa Ruso-26-5-2014
(Continuamos con el
deseo de Madre, que se ha
presentado con su aroma inconfundible, y su
perfume a rosas tan suave y penetrante.)
Detallo a continuación el significado de las tres espadas y el de las
tres rosas.
La primera espada significa, la
perdida culpable de la vocación sacerdotal o religiosa.
La segunda espada, la vida en
pecado mortal, de personas consagradas a Dios.
La tercera espada, la traición de aquellas personas que al
abandonar su vocación sacerdotal o religiosa,
pierden la también la fe y se convierten en enemigos
de la Iglesia.
La rosa blanca- simboliza el espíritu
de la oración
La rosa roja, el espíritu de reparación
y sacrificio
La rosa dorada o amarilla- espíritu de
penitencia.
Las apariciones de María Rosa Mística, en
Montichiari tienen como objetivo principal dirigido hacia los
sacerdotes, vocaciones religiosas, comunidades consagradas a Dios especialmente.
Como las vocaciones han decaído profundamente, y las
ya consagradas, han olvidado el verdadero sentido, convirtiéndose, en
otra cosa, y siguiendo, las
costumbres, dictadas por el hombre,
el amor divino, perdió fuerza,
entre mis amados sacerdotes y religiosas, y sus fieles los laicos, han
sentido desprotección espiritual,
y lo que en antaño representaba
un verdadero representante de Dios
en tierra, que se entregaba en cuerpo y alma a su vocación al servicio de las comunidades y brindando
humildad y amor ..
Muchos de mis amados sacerdotes, han convertido su vocación se convirtieron en
carreras de grado eclesiásticas
donde ejercieron el poder, asociándose a
los grandes intereses políticos y económicos de cada época.
Todo esto ha provocado un dolor inmenso a mi corazón son las
espadas que siento clavadas en mi corazón pero que también se han
clavado en sus corazones..
El dolor de la primera
espada
En
un lapso de mas de 50 años
han desertado, de sus vocaciones mas 30000 vocaciones,
dejando sus hábitos, pero lo peor, que han
dado descredito a las dispensas papales,
en ese entonces Juan Pablo segundo, mi Papa mariano, se abrazo a mi, y a mi ruego desesperado, saliendo
el mismo, y recorriendo el mundo ,
dejando un mensaje de Paz, aun así,
muy pocos de corazón comprendieron
mi intervención de Madre, y mi
dolor, profundo, y esta crisis de fe tan
arraigada.
El dolor de La segunda
espada
Lo causas aquellas almas que ya
consagradas a Dios, y con años ejerciendo el sacerdocio, viven
en pecado mortal permanente, sintiendo
se en cubierto por su envestidura de clérigos, poder ejercer cualquier atropello
sobre otros, continúan permaneciendo
en la embestidura sacerdotal, con una tibieza, que es crónica, el rechazo de la
cruz, y dedicándose a placeres
desmedidos, abusos, criticas, desmesuradas, pero sintiéndose cobijados en una autoridad que nunca debieron obtener.
En las celebraciones de la eucaristía, ignorando
y desconociendo la presencia de mi hijo Jesús, el acto mas sublime de entrega
de mi Hijo, se convierte en una
ceremonia rutinaria, repitiendo palabras que no son
sentidas con el corazón , me
llenan de dolor, hieren mis entrañas de
Madre, considero que esta espada es muy
despiadada y que atraviesa sangrante mi corazón.
El dolor de la tercera
espada
Se trata de los sacerdotes y
vocaciones consagradas a dios, que se han
vuelto enemigos de la Iglesia, y han
dado descredito a los votos a los
cuales e consagraron dañando así a las
almas que se acercaron a ellas, y haciendo perder la fe, aquellos
fieles, provocando una deserción y alejamiento
definitivo a la fe.
La Iglesia sufre hoy, y hace mucho tiempo, la tercera tentación de Cristo en el
desierto, 2 cuando el diablo lo llevo a un
monte muy levado, y mostrándoles todos
los reinos de este mundo, y la gloria de
ellos, le dice, “todo ello te daré, si postrándote
en tierra me adorares”
Mt, 4-8
Veo con mucho dolor la división muy clara,
de mis amados, hijos sirviendo a
Dios y al diablo a la vez, y
justificando lo injustificable, lamento la confusión de esas almas.
También veo aquellos,
servidores, que trabajan en
silencio con amor y luz, y mis
adorados hijos, trabajadores de la luz,
que realizan una tarea trasparente e impecable, sin
consagrarse, pero que de hecho su corazón y su alma y se han consagrado
silenciosamente hace eones y hoy están de nuevo acompañándome en luz y amor.
Estas tres espadas se convierten en
rosas blancas, rojas y
amarillas y su perfume permanecerá por
siempre…
Amados niños, en una
flor, en
un rosa se simboliza el amor que
no muere y permanece por siempre. Os envuelvo en mi manto de la Gracia, ya estáis en
mi corazón.