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Paz! Paz a todos los seres! Paz! Paz! Desde el corazón cristalino de la humanidad, mi voz resuena, mi Espíritu flameante se expande. El manto de mi cuerpo, vibrante y eléctrico, circunda, envuelve cada estructura, cada cuerpo, cada radiación, cada Red en fusión.
El cuerpo del planeta es mi cuerpo y el reconocimiento de nuestra íntima conexión los conduce a reconocerme como vuestra Madre Divina. Hoy mi voz se eleva no solo del corazón cristalino de la Tierra, mi voz se eleva del corazón cristalino de mis hijos e hijas, centellas vivas de mi Espíritu ígneo, soplos de mi vientre vivificador, regenerador y fructificador.
Bendiciones, bendiciones que se derraman sobre este planeta, porque su presencia se instala aquí y ahora. Porque vuestra presencia así instalada es la puerta de mi retorno completo a este mundo.
El planeta es mi cuerpo, pero el mundo es vuestra creación. Y yo respeto vuestra libertad y respeto vuestra actuación en mi cosmos. Vuestro mundo, sin embargo, también está constituido de mis células, de mis átomos. Ustedes son mis células y átomos.
Comprendan, hijos de la Gracia, que todo responde a mi canto, incluso cuando parece estar tan distante del soplo de mi gracia, del manto de mi regeneración. Todo confluye hacia el centro de mi Centro y todo responde a aquello que vibra en el centro de mi Centro.
El centro de mi Centro no está en ningún lugar. Mi centro de mi Centro es vuestro centro. El centro de mi Centro es el centro de todo lo que hay, por tanto mi presencia es la presencia del universo. Mi presencia es la presencia de todo. ¿Cómo pueden estar distantes de mí, cuando en verdad son lo que yo soy?
Siendo lo que yo soy, ustedes hacen parte de esta potencia creadora. Siendo lo que yo soy, este mundo está a vuestro cargo. Y a su cargo está la transformación de esta realidad para que ella se alinee a aquello que el centro de nuestro Centro resuena y entona.
Para este día, para este día de vuestro tiempo, yo les recuerdo: Paz! Paz! Paz! Pues, cuando el mundo se encrespa en la tormenta, cuando este escenario, que es su barco temporario, se contrae y se retuerce bajo el furor y la fuerza de los vientos del cambio, yo les recuerdo, el viento es Paz. El océano es calma. ¿Donde está la contienda? ¿Dónde está el conflicto? Si no en aquellos que responden con miedo al toque de la Gracia.
Vuestro papel, sin embargo, no es señalar el miedo. Su papel, no debe ser propagar la sombra, no debe ser propagar el conflicto. Vuestro papel como portadores lúcidos de la Gracia – porque todos portan mi gracia, si bien muchos no estén aun completamente conscientes de esto – su papel es propagar la paz, su papel es señalar aquello que surge como aurora implacable en este mundo que ustedes mismos ayudaron a construir y que ahora ayudan a transformar.
Mi vientre es un caldero donde todos los elementos se agrupan y se reagrupan. Vuestro mundo coexiste en este caldero en medio de una infinidad de otros mundos. Mundos que se tocan, mundos que se inter-penetran, mundos que cíclicamente se fusionan y dan nacimiento a un mundo completamente nuevo.
Este planeta abriga algunos mundos que se fusionan en este final de ciclo, en especial una realidad subyacente a todos los mundos, que una vez más debe ser reconocida como el Centro, debe ser reconocida como la base y el firmamento de cualquier existencia.
Reconozcan la fusión y no la destrucción. Reconozcan la transición y no la ruptura. Reconozcan la danza magnífica y perfecta, porque vuestra vida es paz, vuestra presencia es gracia, es poder, es creación. Recociéndome a mí en vuestra esencia, sus dones son vistos con más claridad y vuestra acción manifiesta en este mundo, por lo tanto, se expresará de acuerdo con el canto del centro de mi Centro, que es vuestro centro.
Yo no me presento a ustedes como una figura externa, como una autoridad superior, como entidad distante, extra-cósmica. El eco de la voz que oyen desde este cuerpo, es la voz de vuestro corazón. Es solo la danza aun un tanto distorsionada de los espejos de este mundo, que tienen la necesidad de que yo me manifieste a través de otro hijo de manera más objetiva, más directa.
No para que ustedes creen en su campo de imaginación una personalidad para mi, que soy la única personalidad universal, si no para que ustedes sigan el impulso de mirar hacia su propio corazón reconociéndome en ustedes, como ustedes.
Ustedes son mi poder creador, mi vida pacífica. Ustedes son mi gracia actuante y regeneradora. Yo soy en ustedes como ustedes son en mí, y en este día los invito a que los pilares de la paz, las puertas de la gracia reafirmen esta posición, céntrense en este servicio, porque cuando el mundo se atormenta bajo el peso aparente de la turbulencia y de la tempestad, es ahí que ustedes encuentran una puerta para percibir la realidad que despunta en el horizonte interno y externo.
Aurora que trae bajo sus alas cura y regeneración. Aurora que se expandirá por toda la Tierra, disipando toda sombra de ignorancia, de miedo y de olvido. Esta aurora es nuestra Luz. Esta aurora es vuestra Luz, nuestra única radiación en expansión, en fusión, en recepción, penetrando los intersticios de este mundo, vuestra creación, mi creación, para transformar, regenerar y hacer surgir un rostro más de Aquello.
El recuerdo es mi don, la firmeza es mi presente, la gracia es el manto que yo deposito en vuestro cuerpo. Siéntanlo, víbrenlo. Ustedes son las centellas vivas actuantes, regeneradoras de este mundo. Acojámonos mutuamente en esta danza aparente de interacción. Por debajo de esta danza, nuestra única verdad es el Uno.
Transcrição hecha por colaboradores de la ELV.
Mensaje canalizado por Selén - http://www.escolaluzviva.com.br/
Traducción: H. N.
Original en portugués
Transcripción realizada por colaboradores de ELV
http://www.escolaluzviva.com.br/2014/10/mae-divina-261014-sede-portadores-da-paz.html