Amados:
Hagamos un discurso sobre la cualidad
del Amor conocida como Metamorfosis. La metamorfosis comienza cuando el
Alma encarnada despierta a su esencia espiritual después de vidas de
inmersión en la materia; y encuentra la senda espiritual. Está
reconociendo que es un ‘Ser Espiritual’ que tiene una experiencia
Humana. A lo largo del camino, el individuo que se identificaba con su
persona y con su cuerpo, con su mente y con sus emociones, gradualmente
llega a identificarse con su Alma, con su Ser Espiritual interno. El
individuo pasa por una dramática metamorfosis, emergiendo como una
expresión de Divinidad en el Mundo, después de una gran lucha. Se han
requerido muchas vidas para completar la metamorfosis en su camino a la
liberación, desde las profundidades de su Alma, la cual culmina en la
etapa de su Transfiguración. La Luz del Alma se vierte sobre la persona
externa; y la cambia permanentemente. Cada vez hay más individuos que
están despertando a la realidad de que son más que seres físicos con
emociones y mente.
La metamorfosis es un proceso alquímico interno.
Frecuentemente este proceso es doloroso, pues este trabajo espiritual
requiere una fusión del espíritu y la materia. Para forjar unidad a
partir de esta polaridad, la parte de un individuo que es de naturaleza
material debe ser purificada y refinada de tal manera que se pueda
fusionar con la que es espiritual. Las fuerzas materiales son elevadas a
través del poder de la mente, de la disciplina mental, con el objetivo
de transmutar estas fuerzas en energías espirituales. El individuo
aprende a concentrar y enfocar su mente para afectar las fuerzas sutiles
de su personalidad triple: la mente misma, el cuerpo astral o
emocional; y el cuerpo de energía vital que subyace en la forma física.
El poder del pensamiento enfocado es usado por el individuo para elevar
las fuerzas emocionales de su naturaleza del deseo (localizada en el
Plexo Solar en el área del estómago) y elevarlas hasta el Centro del
Corazón. En el Centro del Corazón, el deseo personal es transmutado en
la energía magnética del Amor Espiritual. A lo largo de las edades,
individuos despiertos han luchado con su naturaleza inferior, luchando
para utilizar las fuerzas vitales de su personalidad en servicio
altruísta al Mundo. Este proceso requiere una enorme cantidad de fe y
confianza en el Creador mientras tiene lugar esta metamorfosis.
La clave para la metamorfosis del propio Yo es estar despierto y abierto a la guía que proviene del interior;
y seguir esa guía con valor y con fe, renunciando a las propias
expectativas sobre la manera como se deben desarrollar las cosas. Se
requiere una diaria decisión de rendirse voluntariamente a la belleza de
la vida y a operar en un diferente nivel de conocimiento. Se requiere
permanente práctica espiritual por medio de la oración, la meditación y
la contemplación. Se requiere que uno esté firmemente arraigado en la
Tierra así como profundamente conectado con Dios. Uno debe estar
dispuesto a admitir situaciones en la vida para moverlas y cambiarlas
hacia un estado superior de consciencia. Se requiere fe en el
conocimiento de que el Universo lo está apoyando y sosteniendo a uno en
cada paso del camino. Esto abre al individuo a la realidad de que hay
muchísimo más en su existencia que lo que ve en el momento al vivir su
vida diaria. Esto le da la habilidad de desarrollar dominio sobre la
ira, el temor, la duda, el engaño; y otras emociones negativas que le
han impedido tener una vida vibrante y significativa. Se ve a sí mismo y
a otros a través de un corazón de perdón y compasión. Adquiere la
habilidad de conectarse con áreas dormidas del conocimiento espiritual,
con habilidades y comprensiones que siempre han estado en su interior.
Por medio de esta metamorfosis que
ocurre en el individuo, éste puede aceptar las cosas como son y
aceptarse como quien es, sin resistencia. Encuentra propósito y
significado en todas las situaciones, lo cual le da fortaleza y una
sensación de paz. Hay más claridad y orden en sus procesos de
pensamiento. Presta más atención a lo que está haciendo. Se aproxima a
las situaciones que ocurren en su vida con más apertura y con actitud
positiva. Experimenta en su interior una sensación de mayor calma. No
reacciona ante situaciones que antes habría podido percibir como
negativas. Cada vez se enfoca más en la verdad mientras aprende a ser
más honesto consigo mismo y con otros. Hace las cosas con un sentimiento
de gratitud y comprensión, en todo lo que emprende. Deja tiempo para
que las cosas se desarrollen antes de actuar; y se abre a ver más
opciones y maneras de hacer las cosas, antes de tomar decisiones. Esta
metamorfosis también le ayuda a mirar la realidad de una manera
completamente diferente.
La
metamorfosis continúa mientras ora y se alinea con su Esencia Divina al
menos una vez al día, para limpiar su mente y para mantener su cuerpo
sintonizado con las fuerzas de la naturaleza y también con los elementos.
Este alineamiento con su Esencia Divina le proporciona un sentimiento
de estar a cargo de su destino y le trae una sensación general de
bienestar. Todos los días trata de volver a llevar su espíritu al
alineamiento con el Mundo espiritual, pues esto le proporciona mucha paz
y comodidad. Se siente empoderado, apoyado y amado por el Universo; y
comienza a sentir que no hay nada imposible en su mundo. La metamorfosis
es la unificación de su Alma con su Espíritu Eterno. Es un proceso que
implica una total transformación de su cuerpo, de su corazón, de su
mente; y de sus energías vitales y espirituales.
Este cambio en su interior le asegura
crecimiento y el desprendimiento de lo viejo antes de que pueda entrar
en lo nuevo. Esta metamorfosis da nacimiento a nuevas ideas, nuevas
actividades; y a la incorporación de nuevas cualidades. Estas nuevas
ideas necesitan ser configuradas, formadas y desarrolladas. Después de
que esto sea logrado, están puestos los nuevos fundamentos. Algunas
veces un individuo necesita volverse a sentar y entra profundamente en
sí mismo después de poner los nuevos fundamentos, de tal manera que la
Creación pueda manifestarse fuertemente y con una Luz totalmente nueva.
Como en la metáfora del surgimiento de la mariposa adulta que solamente
emerge cuando las condiciones son correctas, igualmente las ideas y
actividades de uno solamente florecerán en un nivel superior cuando
todas las condiciones sean correctas. Inevitablemente, esta metamorfosis
del despertar lo conduce a uno a la senda de la transformación, por
medio de la cual se revelan gradualmente la belleza, el poder y la Luz
que son inherentes al Alma, al propio Ser Espiritual.
Que el poder y la belleza de tu propia Metamorfosis individual ocurran con gentileza y gracia.
YO SOY el Arcángel Gabriel.
Tradujo: Jairo Rodríguez R.