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Soy el Arcángel Miguel, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales.
Queridos Hijos, vengo hoy en este día señalado a anunciaros la llegada y la fusión masiva de los Cuerpos de Gloria colectivamente en esta humanidad. Estos Cuerpos de Gloria, Cuerpos Eternos, que llevan el sello de la Nueva Trinidad, de la Trinidad Restaurada, que llevan el conjunto de los 12 patrones, de las 12 vibraciones.
Así en estos tiempos abiertos de Obra y Realización Micaélica, abramos las puertas y los canales de la Tierra al descenso colectivo del Cuerpo de Gloria y el Cuerpo del Cristo.
...Acojamos unos instantes el Cuerpo de Gloria...
...Acojamos la Nueva Trinidad...
...Acojamos los 12 patrones de la Luz Viva...
Sed benditos en el Fuego de la Luz Viva.
Vengo hoy a significar esta llegada masiva de los Cuerpos de Gloria, esta activación de la Resurrección colectiva. La aparición del Nuevo Fuego y del Nuevo Éter en cada átomo de esta Creación. La Restauración definitiva en la Orden y en la Luz Unitaria.
Hijos e Hijas abrid vuestro Corazón al Nuevo Aire, abrid vuestra Boca al Nuevo Verbo, abrid vuestras manos abrazando la Verdad. La Obra Micaélica se cumple sin más retrasos con toda la fuerza necesaria de Parte de los Arcángeles. Esta nueva etapa sienta las bases de la Nueva Vida y de la Nueva Tierra.
Tierra de Bondad, Tierra de Fraternidad, Tierra de Alegría y Tierra de Gracia.
Mi espada seguirá actuando en vosotros y a través de vosotros en este mundo. Os envío especialmente a todos los Hijos e Hijas del Fuego Divino, a disolver las últimas resistencias por la Paz, por el Amor, por la Misericordia.
El combate que se realizará ahora es el más obstinado. Sólo pide de vosotros un Amor Total, liberado, un Amor Total tanto para quien consideréis un amigo o como un enemigo.
Solamente el Verdadero Amor del CRISTO en cada uno es ahora y será capaz de resolver y liberar los últimos nudos en vosotros, y en los hermanos, sobre esta Tierra.
Todo intento de confrontación voluntaria e individual os llevará a re-entrar en el juego de combate de espejo, de la dualidad.
Así que hoy, os vengo a llamar como Caballeros, Caballeros rectos y armados con la espada de Fuego y Amor, la espada de doble filo. A fin de que lo que queda a cumplir sea hecho con la mayor justicia Divina, con la más Perfecta Resolución Divina, y no a través de los juicios y justicia de los hombres.
Yo soy el Arcángel Miguel, Príncipe y Regente de las Milicias Celestiales. Os encomiendo al Fuego Divino, os encomiendo al Padre, que se haga su Voluntad en esta Tierra y en vuestro Corazón, la que actúa con firmeza.
El Amor y la Voluntad del Padre son desde ahora el Único y vuestra garantía, en esta Restauración, Resurrección y Regreso del Fuego de la Vida, del Fuego del CRISTO.
Que mi Paz Reine en vuestros Corazones.
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