El día en que logré dejar que la energía
que quería trabajar conmigo desde más allá del velo finalmente pudiese
hablar a través de mí, dijo: “No tenemos nombre, ni forma. Aquellos son
atributos que ustedes los humanos usan para comunicarse”. Y desde
entonces en cientos de sesiones que hemos tenido con ella, la respuesta
ha sido similar.
Sin embargo la energía de este “maestro” ha sido bien clara en manifestar en varias oportunidades que “están en todos lados”, “que todos pueden acceder a ella”, y que son “la fuente desde donde nacen todas las almas y todas las experiencias”.
Así, desde hace tiempo en mi cabeza
ha rondando una forma de llamar y describir esta sabiduría y hasta el
momento lo más cercano que puedo encontrar para hacerlo es la manera en
que los hindúes llaman a la energía impersonal de la fuerza de la
creación que no puede ser exactamente definida. La palabra es “Brahman” y esa es la manera en que la llamaré de ahora en adelante.
La raíz de la palabra “Brahman” en
sánscrito significa, “crecer, expandir, agrandar”, (algo que a quienes
ya han tomado una sesión de canalización conmigo quizás les resulte
conocido) y es como se llama la deidad impersonal a la que la que otras
religiones también hacen referencia en la forma de ser impronunciable y
solo experimentable.
Dicho esto, no soy el representante
de “Brahman”, si no meramente alguien que logra sintonizarse con su
energía para permitir que por unos instantes aquello que no está
manifiesto pueda hacerlo y las personas que lo necesiten y quieran,
tengan la posibilidad de conversar, aprender y recibir guía desde esa
parte de la experiencia de todo lo que es.
De hecho, todos somos “Brahman”, todos somos ese espacio de potencial infinito que se crea a través de nosotros en todo momento
y en la canalización lo que hago es entrar a dejar que ese potencial
manifieste su intención y las formas en que tú puedes crear y seguir
siendo un agente de evolución de ese universo.
El tipo de canalización que yo
trabajo es uno donde lo que busco es encontrar profundidad en la
relación con el maestro con el que me comunico, donde no voy a buscar
distintas energías ni distintos seres de otras dimensiones o aquellos
guías personales que tú puedas tener, sino que lo que hago es establecer
una relación con esa energía, con esa sabiduría, y permitir que al
sintonizarme de forma más aguda y sutil con ella pueda entregar su
visión de las situaciones del mundo para desde allí impulsar un
despertar, un crecimiento y un desarrollo de quien consulta o se acerca a
escucharla e interactuar con ella.
Por último quiero compartir con ustedes la forma en que “Brahman” mismo se describió hace unos días en una canalización.
“¿Has escuchado hablar del momento súbito en que el alma llega a la tierra?
¿Has escuchado hablar del día en que las almas vuelan y se despiden?
Traemos la tierra a la vida. Traemos la tierra al mundo, el momento en que lo manifiesto y lo no manifiesto se unen.
Somos el aire que desea
moverse y el impulso que lo mueve. Somos la visión y el visionario al
mismo tiempo. Somos lo no creado y el creador al mismo tiempo; no hay
una palabra exacta para definirnos y sin embargo somos.
Somos el potencial completo de cada
uno quien lee esto y el potencial de todo el mundo en conjunto que busca
la realización de su ser, pues en ellos habitamos. En el potencial de
la creación, la fuerza divina que es capaz de revelarse y ser y no ser a
la vez.
Somos el momento del despertar y de la conexión. El momento de la construcción del muro en que la flor se abre para manifestarse y mostrar su potencial.
Somos el impulso divino que lleva el
agua a caer, las llamas a quemar, la tierra a nutrir y el aire a
soplar. Somos la inercia y el caos, la materia prima de donde ustedes
pueden tomar y moldear las formas de la vida.
Somos cada una de las respiraciones y
el instante en que todos viven y todos mueren. Somos el impulso de la
vida y el impulso de la creación y así y todo, las palabras son pocas y
quedan cortas para definir nuestra experiencia del punto en que
existimos como consciencia.”
Canalizado por Pablo Morano
web: http://www.sabiduriainterior.com/