El Hombre Lunar es el hombre Presente, sensible, que ofrece nobleza, protección, provisión y fuerza para la creación de toda vida. Explora su Alma, y es capaz de limpiar su energía de los programas que lo alienan.
El Hombre Lunar está naciendo en los corazones y cuerpos de muchos hombres, nace en Silencio.
Hacen falta hombres iniciadores que, como en las antiguas tribus,
acompañen a sus hermanos, codo con codo, a retomar su Esencia Masculina.
Sus padres raramente pudieron iniciarlos, los últimos iniciadores
fueron, quizás, los bisabuelos.
El hombre de nuestro tiempo guarda internamente el deseo de recuperar su orgullo sagrado como Amante y Padre, protector de su entorno.
Kali Yuga es tiempo de mujeres solas, pero en la Consciencia de Unidad que crece, esto también está llegando a su fin.
La Mujer Radiante sana e inicia al Hombre Lunar.
Puede hacer esto porque está nutrida desde dentro, siente al Espíritu vibrar en su cuerpo, ha alcanzado una sensualidad que crece, no importa su edad, como resultado de su profunda conexión con la Esencia de Vida.
Entonces, está en tren de superar su tendencia a controlar al hombre y poseerlo.
Esta Respiración de ella, como una tierra aireada que puede retener la semilla sin ahogarla, le permite a él permanecer, sanarse, refugiarse y crecer.
Él le ofrece el apoyo que, a fuerza de acostumbrarse a autogenerarse, ella había olvidado que era posible recibir.
Ella forjó o está forjando su independencia, pero el anhelo de una Unión auténtica sigue intocable en sus profundidades. Ella está comenzando a distinguir entre desapego y renuncia.
La guerra de los sexos, inducida, también está terminando.
El Paraíso en la Tierra, convoca pares, parejas equilibradas, y está potenciando encuentros. Estos encuentros forman parte de los próximos pasos del Despertar, ya que, fuera de todas las ilusiones románticas, la relación en intimidad es una iniciación a una más y más amplia apertura del corazón para ambos. El Hombre Lunar es el amante compañero de la Mujer Solar, la Mujer Radiante.
Juntos construyen el Paraíso de la Nueva Tierra, un Edén que florece y no conoce el destierro.
Por Alana Messineo.
PORTAL DE ALANA.
Desprogramación Neuronal.
DanzaGracia. Los Trece Movimientos de la Mujer Radiante.
Astrología de Potenciación.
enlagracia@gmail.com
El hombre de nuestro tiempo guarda internamente el deseo de recuperar su orgullo sagrado como Amante y Padre, protector de su entorno.
Kali Yuga es tiempo de mujeres solas, pero en la Consciencia de Unidad que crece, esto también está llegando a su fin.
La Mujer Radiante sana e inicia al Hombre Lunar.
Puede hacer esto porque está nutrida desde dentro, siente al Espíritu vibrar en su cuerpo, ha alcanzado una sensualidad que crece, no importa su edad, como resultado de su profunda conexión con la Esencia de Vida.
Entonces, está en tren de superar su tendencia a controlar al hombre y poseerlo.
Esta Respiración de ella, como una tierra aireada que puede retener la semilla sin ahogarla, le permite a él permanecer, sanarse, refugiarse y crecer.
Él le ofrece el apoyo que, a fuerza de acostumbrarse a autogenerarse, ella había olvidado que era posible recibir.
Ella forjó o está forjando su independencia, pero el anhelo de una Unión auténtica sigue intocable en sus profundidades. Ella está comenzando a distinguir entre desapego y renuncia.
La guerra de los sexos, inducida, también está terminando.
El Paraíso en la Tierra, convoca pares, parejas equilibradas, y está potenciando encuentros. Estos encuentros forman parte de los próximos pasos del Despertar, ya que, fuera de todas las ilusiones románticas, la relación en intimidad es una iniciación a una más y más amplia apertura del corazón para ambos. El Hombre Lunar es el amante compañero de la Mujer Solar, la Mujer Radiante.
Juntos construyen el Paraíso de la Nueva Tierra, un Edén que florece y no conoce el destierro.
Por Alana Messineo.
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