YO SOY LA LUZ DE QUAN YIN
Canalizado por Gillian
MacBeth-Louthan
Yo soy la luz de Quan Yin. Hoy vengo a
escoltarlos hacia su bienaventuranza, porque ustedes son bendiciones para mí.
Ustedes son bendiciones para mí porque siguen rezando así como yo rezo pese a
todo.
Ustedes son mis bendiciones y vengo hoy a
ayudarlos a recordar el contrato sagrado que han hecho con su cuerpo, con su
mente y con su espíritu. Porque la trinidad suya es muy sagrada. Ustedes tienen
en su interior una trinidad terrenal. Ustedes albergan el universo y todas sus
octavas en su cuerpo físico. Este WESAK pasado les dio puertas de entrada al
Vacío. Miren a través de las dos “O”s de la palabra “moon” (luna) y véanlas como
anteojos. Colóquenselos ahora mismo y podrán ver a través de las dimensiones.
Pueden ver el futuro. Pueden ver el pasado. Pueden ver el corazón del otro y el
interior de su cuerpo. Miren a través de estos anteojos que les dan las “lentes
divinos de su alma,” lo cóncavo y lo convexo del diseño del alma que albergan
inherentemente en su interior.
Vean a su cuerpo como un “gran
universo.” Pueden examinar ese universo y pueden ver en qué consiste y qué
alberga o pueden mirar afuera al reino celestial que vive alrededor de su
universo privado. De ustedes depende. Estas “lentes divinas del alma” les darán
sus percepciones, capacidades y claridad de visión. Han rogado y pedido ver qué
es la verdad, ver el verdadero amor, ver qué les sucederá, ver su pasado para
poder sanarlo, ver dentro de su cuerpo para ver los bloqueos para poder
disolverlos.
En el tiempo de WESAK, cuando el Buda y
el Cristo se reúnen, ellos se combinan como Almas Gemelas y se fusionan
convirtiéndose en Uno. El Buda ahora tiene las vibraciones del Cristo y el
Cristo tiene las vibraciones del Buda.
Al fusionarse con ellos vibratoriamente,
ustedes se fundirán como agua que ha estado en un frasco demasiado tiempo y
busca al océano como un amante solitario que ha estado separado demasiados días.
Ustedes están buscando, están aceptando, están convirtiéndose en la fluidez de
su futuro mientras permiten que los viertan en nuevos formatos y nuevas
geometrías. Ustedes se expandirán más allá de lo que saben que son.
Este es el momento para toda la humanidad
para prescindir de las contracciones, para prescindir del miedo, para
prescindir de la ira. Aunque muchas personas querrían odiar y culpar a otros, el
odio se vuelve hacia su interior. Ellos lanzan y escupen sus palabras airadas,
pero como una serpiente, el veneno se guarda adentro. Las serpientes son seres
muy sabios. Han descubierto cómo retener sus toxinas y no volverse tóxicas, pero
los humanos no son serpientes.
Por lo tanto, el Buda y el Cristo vienen
a ustedes y les piden que prescindan de todo lo que es tóxico o negativo, que lo
liberen, que lo dejen ir, que digan “quítenlo de mi cuerpo, quítenlo de mis
palabras, quítenlo de mi corazón.” Estas dispensaciones llegan a ustedes como
burbujas limpiadoras que se posan sobre ustedes y recogen lo que se
endureció y es canceroso y tóxico. La claridad estará garantizada y asegurada
mientras ustedes atraviesan el resto de este verano liberador con el supremo
conocimiento de que están listos para seguir adelante.
Prescindan de lo que los disminuye.
Prescindan de lo que les impide amar a otro. Prescindan de lo que le impide a
otro amarlos a ustedes. Dejen de usar las excusas de su pasado para mantenerse
inmovilizados en el presente. Yo soy Quan Yin y ustedes son mis
bendiciones.