Nota de Gillian MacBeth-Louthan en Facebook
19 Julio 2015
Traducido y compartido por Susana Peralta
19 Julio 2015
Traducido y compartido por Susana Peralta
A medida
que nos acercamos al punto de inflexión astrológico de la cangreja a la leona
solar, nos encontramos con antiguos muros que solo parecen salir de la nada y
vienen a mostrarnos la enseñanza atemporal que quiere marcarnos con el conocimiento.
Encontramos partes de nosotros mismos que habíamos sanado del Antiguo Egipto,
Atlántida - tanto la estrella como el continente- y Sirio.
También
alineamos las puertas de nuestro corazón con la constelación Cygnus (El Cisne)
apodada La Cruz del Norte. Este es un lugar de gran luz que busca ser vista y
recibida. Es un portal atemporal, un lugar de recuperación. Emite una luz
física. Cada una de sus estrellas dominantes es un punto de conexión para la
humanidad, una línea ley celestial, un corredor estelar que pide que lo
recorran. El Cisne es la transformación trascendental, se refiere a amar todas
las partes de patito feo del yo y deslizarse con gracia y sin esfuerzo a través
de los aprendizajes de la vida.
A medida
que ingresamos en las puertas del tiempo que se inician el 20 de julio, nos
conectamos con la sacralidad de la Diosa Isis y lo que representa su eterna verdad.
La vibración de Isis refleja a todas las mujeres, ella es una diosa lunar. Los
antiguos egipcios veían a Isis como una diosa benevolente, buena y compasiva.
Isis amaba a todas las criaturas como una madre. Pasaba tiempo con su pueblo,
enseñándoles a las mujeres a moler el maíz y hacer el pan, a hilar el lino y
tejer la tela y cómo amansar a los hombres lo suficiente como para vivir con
ellos. Isis le enseñó a su pueblo las habilidades de leer y la agricultura y
era venerada como la diosa de la medicina y la sabiduría.
Egipto
creía que el Río Nilo se desbordaba todos los años debido a sus lágrimas de
tristeza por su esposo muerto, Osiris. Isis encarna la fortaleza de lo
femenino, la capacidad de sentir profundamente sin perderse en ese aluvión de
sentimientos. Ella encarna a la estrella Sirio. Sirio es un sistema estelar
trino, con tres Deidades Solares: Sothis, Satais y Anu (identificadas por los
astrónomos como Sirio A, Sirio B y Sirio C).
Sirio es
el hogar de la Conciencia de Cristo no solo para nuestro planeta y sistema
solar sino también para toda esta Galaxia. Sirio siempre ha tenido un papel
vital en la evolución de la Tierra. La energía espiritual fluye desde Sirio
hacia el chakra cardíaco de nuestro Sol y luego se dirige a la Tierra a través
de los rayos del Sol. A medida que los rayos de Sirio se arquean hacia la
Tierra por medio del Sol, tenemos la oportunidad de “Abrir los Registros
Sellados del Alma.” Sirio les pide que trasladen su conciencia hasta el
almacén galáctico del conocimiento para encontrar la llave que abre sus
secretos personales.
El Año
Nuevo Atlante trae muchas memorias de ADN diferentes, sumergiéndonos como a un
iniciado en su primer día en el “Templo de los Delfines.” Muchas
preguntas, muy pocas respuestas. El cuerpo parece recordar mucho más de lo que
recordamos nosotros mientras nos conduce a través de un curso acelerado de
emociones virtuales conectadas con todo lo que fuimos alguna vez. Una gran
Sanación del Corazón tendrá lugar en la Tierra mientras conducimos nuestros pequeños
yoes humanos a través de esta gran oportunidad curativa. Refregar las burbujas
del alma llega como un regalo.
Gillian
MacBeth
Facebook,
19 de julio de 2015