Cuan
sublime es tu amor bendito;
tu amor
fuente inagotable de vida,
que con
tu majestuosa presencia,
me dejas
todo el alma encendida.
Maestro,
siempre has vivido por amor;
como la
hoja roja que cae en el otoño, y
de todo
lo que tiene se despoja,
feliz de
a la Tierra haber servido.
Cuan
sincero es tu amor verdadero,
que
siempre que de ti requiero,
apareces
en cualquier parte del sendero, y
te
ofreces como el amigo sincero.
Mi Señor,
tus enseñanzas me han crecido
como
crece un cachorro en pocos meses,
como
florece la lavanda en el invierno.
Te amo Jashua
Essu Sananda Emmanuel.
Viniste
nueve veces a este planeta,
para
enseñarnos a llegar a la meta.
Nos
liberaste y sanaste las heridas.
Tu
Presencia es aquí muy requerida.
Eres
suave como el invisible viento,
que
acaricia todo en el firmamento.
Recibes
nuestros lamentos y sufrimientos, y
estás
listo para cualquier repentino encuentro.
Cuan
libre es tu amor, me libera del temor.
Tú me das
la estabilidad que mi alma necesita.
Recoges
las almas de los perros y los gatos,
cuando
estos hermanitos cambian de plano.
Señor
Jesús, mi Maestro y mi Amigo;
de
regreso al hogar, tus huellas sigo.
En tu mar
de calma; tú bañas mi alma y
todo mi
enorme ser tiene tu abrigo.
Maestro Jesús, te amo. Susannah