Queridos
amigos, hoy les doy la bienvenida aquí y los saludo a todos desde lo
más profundo de mi corazón. Mi mayor placer es estar con ustedes. Los
admiro por vuestro coraje y perseverancia.
Han venido a la Tierra para aportar algo en este tiempo de transición. Todos ustedes llevan un precioso regalo: el regalo que ustedes son. Y quieren dárselo a la Tierra, porque ustedes la aman. Han estado en la Tierra muchas veces y una parte de ustedes pertenece a ella.
Ustedes son portadores de luz. Desean
traer luz a esta realidad que ha estado inmersa en la oscuridad, donde
la oscuridad es sinónimo de miedo, de ignorancia y de un deseo de poder.
Y ustedes mismos han estado perdidos en esa oscuridad, porque una parte
de vuestra misión era llegar a conocer la oscuridad a fin de que
pudieran encontrar la fuerza desde adentro para superarla.
Ustedes se han sumergido en la oscuridad
para experimentar cómo es la luz, y cómo se siente redescubrirse en la
Tierra como un ángel de luz. El descubrimiento original ocurrió de forma
natural, porque cuando están en una atmósfera de luz, de amor y de
seguridad, casi no hay límites entre ustedes y la totalidad. Pero
lo que ustedes han hecho ahora, lo que fue y es vuestra misión, es para
que esta luz – este sentido de unidad y de completa seguridad – sea
traída a la Tierra a fin de que pudiera encarnar en esta atmósfera
terrenal.
Al hacerlo son propensos a vacilar,
porque ustedes a veces dudan de si realmente pueden sentar una base de
esta energía en la Tierra. Hay dudas y miedos, y entonces yo quiero
ayudarlos a recordar quiénes son realmente. Quiero llevarlos
hacia atrás hacia la atmósfera de luz y amor desde la cual vinieron
originalmente, pidiéndoles que visualicen que ahora están ahí. De este
modo anclamos una porción de esa atmósfera aquí y ahora en la Tierra. Esa atmósfera, podrían decir, es la atmósfera del Paraíso, o de lo que ustedes imaginan como el Paraíso.
Permitan que surja cualquier imagen que cumple con vuestra idea del Paraíso.
Profundamente oculto en vuestro corazón se encuentra un lugar donde
existe nostalgia por ese lugar, por esa luz y amor. Visualicen algo
concreto. Tal vez lleguen a ver un hermoso paisaje ante ustedes donde
todo florece y crece en profusión. Véanse caminando a través de él y
encuentren un hogar para ustedes. Creen un paisaje, un lugar donde se
sientan confortables, donde estén conectados con la naturaleza y la
campiña que los rodea. Vayan a descansar ahí, y tan sólo estén en ese
lugar y escuchen los sonidos de la naturaleza.
Vean la luz alrededor de ustedes y las plantas y árboles que florecen. Sientan la abundancia de quienes son, porque esto son ustedes.
Este entorno expresa quienes ustedes realmente son. Tomen dentro de
ustedes las energías sanadoras de la naturaleza. Sientan la magia de
quienes realmente son, lo cual es un ángel en las profundidades de
vuestro ser. Los poderes divinos de la creación pertenecen a vuestra
naturaleza. Ustedes son la fuente de todas vuestras creaciones; pueden
manifestar lo que quieran y atraer lo que necesiten. Si están en este
lugar, en esta parte del Paraíso, entonces es fácil y verán que esta
forma de ser es natural para ustedes. Sientan la paz de este lugar en lo profundo de todas las células de vuestro cuerpo.
Y sientan cómo desde este lugar ustedes han viajado muchas veces hacia
la Tierra así como también hacia otros reinos, tal vez menos densos y
materiales que la Tierra, o quizás hacia otros planetas. El hecho
importante es que han hecho muchos viajes; ustedes, el alma, ese núcleo,
esa chispa divina que descansa en lo profundo de ustedes.
Imaginen por un momento que
ustedes son un sol y que consisten de una luz cálida confortable que los
llena, y desde el centro de ese sol ustedes envían rayos a toda clase
de realidades. Uno de esos rayos ahora está encarnado en la Tierra, y eso son ustedes. Están aquí para buscar oportunidades y modos de establecer vuestra luz en la Tierra;
modos de irradiar vuestro poder solar tanto como sea posible para que
pueda brillar en la Tierra. Aun así puede suceder que se pierdan, que se
sientan estancados en un callejón sin salida y que sean incapaces de
realmente experimentar vuestra propia luz. Yo les pido que suelten esa
idea, la idea de que las cosas no son posibles, de que están estancados,
de que son impotentes. Traten de dejar de lado esa sensación de
contracción por un momento.
Tan sólo imaginen que ustedes realmente
salen de ese callejón sin salida, y usando ese rayo de sol que ustedes
son regresan al centro del sol. Dejen de lado, por un momento, todo
aquello en vuestra vida por lo que se esfuerzan tanto, por lo que se
impacientan mucho, y cualquier cosa en la que se detenga vuestra mente. Suelten
todo eso, y usando ese haz de luz que son naveguen con ese rayo hacia
el centro de aquel sol, hacia el centro de vuestro ser. Encuéntrense de regreso en ese lugar en la naturaleza, en el Paraíso, donde sienten que todo es posible;
donde no están confinados por el tiempo y por las limitaciones
materiales. Luego imaginen que en ese lugar ustedes encuentran una
actividad creativa que realmente se adapta a ustedes. Imaginen que viven
y trabajan ahí y que cualquier cosa que necesiten está a vuestra
disposición. También hay amigos que los apoyan y los estimulan y con
quienes están conectados de un modo amoroso. Imaginen que viven en este
lugar del Paraíso en una comunidad a la cual pertenecen, y vean qué es
lo que les encantaría hacer ahí.
¿Qué actividad creativa vendría a
ustedes fácilmente? No pongan límites a vuestra imaginación. ¿Qué les
gusta hacer? ¿Les gusta trabajar en la naturaleza? ¿Disfrutan haciendo o
construyendo cosas? ¿Disfrutan cocinando? ¿Crean arte? ¿Hacen algo con
la música o la danza? ¿O ayudan a otras personas de algún modo? Y préstense atención, no hay restricciones – hay abundancia.
Vuestra contribución es apreciada. Busquen por lo que naturalmente se
sienten atraídos, y luego imaginen que hacen esa actividad. Y observen a
qué ritmo – cuánto y cuán frecuentemente – les gustaría estar
involucrados haciendo esa actividad. ¿Qué es lo que se siente bien para
ustedes? ¿Qué es lo que los hace felices; lo que los pone contentos?
Busquen ese momento en el que se sienten completamente conectados con el
mundo que los rodea y en el que sienten: “Éste soy yo; ésta es la forma
en la que me expreso”.
Sientan la cálida aceptación de
las personas que los rodean y cómo la naturaleza les agradece por
vuestra contribución y los aprecia. Ustedes sumarán a la
totalidad, porque son uno con todos los demás y aun así hacen una
contribución única a la totalidad. Sientan cuán fácilmente esto sucede;
cómo se puede sacar de muchas encarnaciones en las que recopilaron
experiencias con esta actividad, este talento. Esta actividad creativa
sucede por sí sola, naturalmente, porque ustedes ya saben mucho de eso.
Luego imaginen que llevan esta actividad
creativa del Paraíso hacia el haz de luz de vuestra encarnación actual,
y dejen que la energía de vuestro ser solar interior lentamente entre a
vuestro cuerpo – aquí mismo, ahora mismo. Aférrense
a esa imagen: la facilidad, el amor, la calidez con la que sucede esta
encarnación. Confíen en que estos talentos vayan a manifestarse
fácilmente, y permítanles entrar a vuestro corazón físico, aquí y ahora.
Sientan nuevamente la magia de quienes son. Dejen que la luz fluya a
través de vuestra espina dorsal, todo hacia abajo hasta vuestro coxis.
Vean esta luz dorada fluir lentamente hacia abajo a través de vuestro
coxis, vuestras piernas y pies, y que eche raíces hacia la Tierra. Y
sientan cuán entusiastamente la Tierra dice “sí” a esta corriente dorada
que ustedes son, porque la Tierra quiere ayudarlos a manifestarse.
Desde esta corriente dorada de luz,
miren adentro vuestros miedos y dudas, la parte de ustedes que se siente
impotente e incapaz de cambiar vuestras circunstancias externas.
Imaginen un callejón sin salida donde una parte de ustedes siempre choca
contra una pared. Luego imaginen cómo la luz dorada de vuestro
ser solar, esa luz llena de amor y de compasión, fluye dentro del
callejón de un modo totalmente indulgente y los invita a salir dejando de lado la lucha. Hay oportunidades y posibilidades esperándolos.
Las cosas no son siempre lo que parecen ser, y a veces llegan nuevas
oportunidades desde una fuente inesperada que no pueden anticipar con
vuestra mente racional. Ahora envuelvan completamente esa energía dorada
alrededor de ustedes. Sepan que la seguridad y el amor de esa atmósfera
de luz de la cual vienen siempre está disponible ahora, si ustedes lo permiten. Sólo necesitan decir “sí” y confiar.
A menudo ustedes luchan contra sí
mismos. Hay un conocimiento dentro de ustedes, un deseo, un anhelo de
establecer esta luz dorada en la Tierra y de bañarse en ella, y aun así,
al mismo tiempo, ustedes fallan porque quedan atrapados en los miedos y
dudas. Yo apelo a vuestra determinación y a vuestra fe de que
pueden mantenerse perseverantes, porque todos ustedes han hecho un largo
viaje a través de muchas vidas y muchos siglos de tiempo. Han
venido con una hermosa flor en vuestra mano, una flor que quieren
plantar aquí en la Tierra. Y sepan que están siendo ayudados y apoyados
por energías que están más allá de la Tierra – energías espirituales.
Confíen en que, aunque suceda
lentamente, están llegando cada vez más cercENSa de vuestro núcleo. Y al
hacer esto están haciendo lo que ustedes pretenden y eso es traer el
Paraíso a la Tierra. Ésa es vuestra misión y ése es el
advenimiento de la nueva era. La Nueva Tierra son ustedes trayendo el
Paraíso a la Tierra. Traen una porción de vuestra luz y amor y el
sentido de seguridad asociado con el reino celestial hacia la Tierra.
Eso es el advenimiento de la nueva era.
Les agradezco a todos desde mi corazón y
les envío energías de aliento y confianza. Están haciendo algo
magnífico y no quiero otra cosa más que tranquilizarlos y apoyarlos en
vuestro camino.
Fuente: www.jeshua.net
Traducción del inglés: Sandra V. Gusella – www.humanitylight.com/blog
Ilustración canalizada: Carmen Nicola – www.creandodesdeelser.com.ar
Traducción del inglés por Sandra V. Gusella