Viernes, 29 de Enero del 2016
Estimados hermanos en Dios:
En todos los años que hemos
permanecido entre vosotros, hemos aprendido mucho de vuestras costumbres; hemos
sido felices con vuestros logros y hemos sufrido también con vuestros fracasos.
Os hemos acompañado a lo largo de
toda vuestra trayectoria, tanto científica, como tecnológica y como
espiritualmente.
Pronto llegará el momento en que ya
podremos dejaros solos, porque habréis madurado lo suficiente como para que no
debamos acompañaros constantemente, al igual que los padres dejan a sus hijos
ya mayores que se valgan por sí mismos cuando son mayores de edad.
Hemos valorado vuestro grado de
madurez y nosotros, los seres que os acompañamos desde hace miles de años,
hemos llegado a la conclusión de que ya hay un número suficiente de vosotros
capaz de desarrollar y administrar un mundo mejor establecido, con leyes más
equitativas, y los derechos y deberes bien equilibrados.
Habréis notado que en estos últimos
años todo lo que ha sido hecho de forma fraudulenta por vuestros políticos y
empresarios de alto standard ha sido expuesto abiertamente, para que toda la
sociedad lo vea; y eso obedece a una táctica diseñada por nuestros líderes
políticos para que nada corrupto, basado en el engaño y el ocultamiento, pueda
continuar impunemente.
Ningún gobernante, político o
empresario de altas finanzas podrá continuar en su cargo público si su meta y
sus procedimientos no son claramente para el desarrollo armonioso y justo de
aquella entidad, ciudad o nación que representan. Sea cual sea la función que
desempeñen, deberán actuar con claridad y transparencia, poniendo sus miras en
el beneficio global y no exclusivamente en el suyo propio.
Grandes cambios están por venir,
siendo éstos positivos y de gran ayuda para toda la ciudadanía, ahora que los
cargos públicos y empresariales están siendo saneados.
Todo el sistema financiero basado en
las nóminas, las cuentas bancarias individuales, la desigualdad de sueldos,
etc, va a ser abolido, y sustituido por un engranaje económico y social basado
en parámetros más justos y equitativos.
Siguiendo estas pautas, antes de que
la mayoría de nosotros abandone vuestro mundo para regresar al lugar de donde
procede, nos aseguraremos de que, por una parte, los líderes que dirigirán
vuestras comunidades sean justos y honrados, y por otra parte, que el modelo
económico y social que se implante en la superficie del planeta con nuestra
ayuda sea eficiente y del agrado de toda la población, en todos los gremios y
en todas las clases sociales.
Nadie debe quedar descontento, para
que el trabajo que realice cada hombre y cada mujer pueda ser desarrollado con
alegría y con eficiencia, y no como una obligación desagradable.
Cada persona desempeñará sus
funciones de acuerdo a sus gustos y a sus habilidades, teniendo en cuenta,
según su destreza y conocimientos, en qué puede ayudar mejor a la comunidad en
la que vive, haciéndolo siempre con amor y con alegría, y con profunda gratitud
hacia la Vida.
Comprenderán que es posible
disfrutar haciendo aquello para lo que están más capacitados, y dejarán de ver
el trabajo como un aspecto horrible de la vida, que tienen que desempeñar para
continuar viviendo una vida insulsa y sin ninguna motivación más que descansar
durante su tiempo libre.
Todos estos cambios los podrán
observar los que son ya ancianos; de manera que eso les dice que en muy poco
tiempo este nuevo modelo de vida, más ético y más justo, va a ser instaurado en
su mundo.
Paz y Amor.