Posted: 07 May 2016 06:38 AM PDT
Cinco islas de arrecife de Islas Salomón han quedado hundidas por las aguas en las últimas décadas debido al aumento del nivel del mar y otras seis están gravemente erosionadas, según un estudio liderado por Simon Albert, investigador de la Universidad de Queensland (Australia).
Las
islas desparecidas son Zollies, Kakatina, Rehana, Rapita y Kale. Ésta
última, la más grande de las cinco, ha perdido la totalidad de su
superficie de 48.890 metros cuadrados sobre el nivel del mar desde el
inicio del estudio. En 2011 Kale solo contaba con 509 metros cuadrados
de superfice.
El
estudio, publicado en la revista «Environmental Research Letters»,
analiza imágenes aéreas y de satélite de 33 islas entre 1947 y 2014 y
concluye que cinco islas de arrecife con vegetación de hasta cinco
hectáreas, en ocasiones utilizadas por pescadores e inhabitadas, han
desaparecido durante ese periodo y otras seis sufren severas recesiones
costeras.
Los
investigadores hallaron que los mayores niveles de recesión de la costa
se producen en las zonas expuestas a las olas altas, lo que indica una
«interacción sinérgica» entre la subida del nivel del mar y las
olas. «La recesión de la costa en dos lugares ha destruido pueblos que
han existido desde al menos 1935, lo que ha dado lugar a la reubicación
de comunidades», apunta el estudio.
Islas
Salomón es un país situado en el Pacífico occidental compuesto por más
de 1.000 islas predominantemente volcánicas, muchas de las cuales
superan los 500 metros de altitud. Cuenta con 560.000 habitantes a lo
largo de 28.000 kilómetros cuadrados. A pesar de esta baja densidad de
población, la mayoría de los asentamientos humanos se encuentra en las
zonas costeras más bajas.
La
tasa de aumento del nivel del mar en las Islas Salomón es de las más
altas en todo el planeta durante las dos últimas décadas, con un
promedio de tres milímetros por año desde 1950 y siete milímetros al año
desde 1994.
«La
comprensión de la magnitud y la velocidad de los cambios costeros
recientes en las islas del Pacífico occidental es un paso importante
para ayudar a estas comunidades vulnerables a adaptarse al ritmo sin
precedentes de aumento del nivel del mar y a los cambios climáticos asociados (por ejemplo, los vientos y las olas) que se esperan durante el próximo siglo», apunta el estudio.