AVANCE RENOVADO.
Julio 2016
Por Ana María Frallicciardi
Estamos
asistiendo a acontecimientos sociales que la mayoría de las personas no
hubieran imaginado. Desde hace varios años los planetas venían
indicando grandes cambios sociales, políticos y personales. Sólo cuando
los hechos nos envuelven por completo, podemos entender la intensidad
del cambio y lo irreversible de los procesos.
Los
últimos meses estuvieron marcados por las retrogradaciones de los
planetas, revisando todo los ámbitos de la vida. Plutón, a su estilo,
excavando hasta los cimientos, sacando a la luz lo oculto en las
profundidades de la tierra, mostrando las miserias humanas que los egos
se encargaban de maquillar con buen marketing.
Plutón
desnuda la verdad, Marte retrógrado acompañó en este proceso cuando
ingresó en Escorpio a fines de mayo, y ambos se conjuraron para mostrar
realidades ocultas.
A
partir del 1° de julio, el guerrero Marte retoma su curso directo y
avanza nuevamente hacia la acción, haciendo justicia a su estilo
escorpiano. ¿Cuál es ese estilo? Hay varias posibilidades, cortar por lo
sano, usar el bisturí para drenar la herida, clavar su aguijón con
veneno donde más le guste, luchar por la verdad y la justicia, emerger
con la convicción del héroe que asume su misión en tiempos de caos,
experimentar la crisis y resurgir de sus propias cenizas. En los grandes
desafíos es donde se muestran los valientes de espíritu.
Ningún
planeta faltó a la cita de este gran movimiento cósmico para liberar a
los humanos de la cárcel de la ilusión. Urano y Plutón ya movilizaron
las grandes rupturas desde el 2013, ahora se ven las consecuencias.
Este
año la cuadratura de Saturno y Neptuno nos pone ante la realidad
inevitable. Neptuno, el de la ilusión y los grandes velos que disimulan
la realidad, es el invitado desprevenido a la gran fiesta de la
realidad. Saturno en Sagitario pide Justicia de verdad, Justicia Divina,
porque la humana ha quedado corrompida en la misma bolsa de fin de
ciclo.
Los
humanos han perdido el eje de conexión con su esencia, demasiadas
contaminaciones y distorsiones enturbian la visión. Los rayos de luz
cósmica atraviesan las mentes desorientadas. Ahora viene un proceso de
intensa purificación, las cosas no son lo que parecen a simple vista.
No
se puede mentir ni ocultar nada, todo surge a la luz desde lugares
imprevisibles. La inefable luz del espíritu despierta conciencias y
los resultados son los que se ven. Cada uno es responsable y vive en la
realidad que generó.
Las
fuerzas de desintegración están presentes, no las podemos negar. Sólo
podemos alentar a las almas más despiertas a tomar su poder y activar su
conciencia para sostener en sus propios cuerpos energéticos las nuevas
frecuencias de luz que llegan al planeta. Se necesitan servidores de la
luz disponibles para recibir e irradiar la conciencia de unidad.
Solo
se les pide que no confronten desde el ego, que no tengan posturas
mentales sino que bajen al corazón y comprendan desde la neutralidad,
que es el camino hacia la sabiduría. Esto parece sencillo pero la mente
hace sus juegos personales y nos quita la visión de totalidad.
El desafío de Julio
Mientras
el Sol, Mercurio y Venus transitan por Cáncer, signo sensible, emotivo y
fluctuante, Plutón les hace la oposición desde Capricornio,
obligándolos a cambiar de rumbo o desarticulando el programa que tenían
pensado. Los primeros 10 días de julio habrá tiranteces muy marcadas,
sentir que desde afuera socaban las seguridades y no se puede construir
nada seguro.
Primero
será en el plano afectivo, el 1° de julio Venus está en oposición con
Plutón, mucha sensibilidad y poca contención para nuestro mundo
sentimental. El 7 y 8 de julio le sigue Mercurio, dificultad para
generar pensamientos claros, se sugiere apoyarse en la intuición y la
sabiduría interior.
Y
la oposición partil del Sol con Plutón, será el 8 y 9 de julio. Este
tránsito confronta la luz del Sol en oposición con Plutón, el dios de la
oscuridad y el mundo inconsciente. Hay que apoyarse en la fuerza de
nuestro espíritu y no dejar que el caos exterior se apodere de nosotros.
Cómo síntesis, ¿qué herramientas tenemos para sostener estos cambios imprevistos?
- Estar centrados en nosotros, hacer sólo lo que sentimos como verdadero y en coherencia con lo que somos.
- Aceptar los cambios que se presentan como la puerta hacia algo mejor.
- Trabajar internamente nuestras emociones en desorden, ya no hay lugar para celos, egoísmos y posesiones afectivas. Ser libres emocionalmente.
- Mantener una actitud de neutralidad, significa no tomar partido por uno u otro bando.
Ser
un observador mientras practicamos la sabiduría del corazón. Parece
difícil de entender desde la mente, sólo cuando se abre el corazón desde
el no juicio, se puede entender este proceso.
Es un momento de intensa purificación de almas, ¿quién se anima a dar el primer paso y decir la verdad?
Ana María Frallicciardi
Desde Capilla del Monte
Córdoba - Argentina