MIS AMADOS SEGUIDORES

sábado, 1 de diciembre de 2018


LA   ADORACIÓN



Yo soy la que yo soy
Yo soy la que yo soy
Yo soy la que yo soy


Amados  benditos hermanos,  respiro y suspiro ,mantengo,  mi respiración,  y contemplo.
 Como deciros amados!!,  en  que  consiste,  este  santo misterio,  que me llevo,  a fundirme con  mi amado.
Comencé en aquellos, tiempos lejanos, en darme cuenta,  que había una gran  pasión,   un  fuego,  que no me dejaba, un  fuego,  que no me quemaba, que estaba allí,  dentro mío,  en  las costas del mar de Galilea.
Era tan  fuerte,  como las olas  que se acercaban  a la orilla.
En  mi soledad,  ya sabía, que mi convicción  y certeza, eran,  el baluarte de mi  esencia.
Ese fuego,  estaba en  estado puro,  inmaculado, y lo sentía,  arder.
Todavía no sabía,  todavía  desconocía, en  lo que se iría a convertir.
Pues yo una simple mujer, anhelaba y soñaba,  y miraba hacia  mi interior,  todavía no podía comprender que  era mi divinidad.
 En el silencio de mis sueños, imaginaba que mi fuego, encontraría, el receptáculo, donde entregar toda esa pasión, todo ese ardor. Y llego el día, que mi corazón aguardaba,  tan  esperado.
Y en sus ojos,  en  los ojos de Yeshua, mi mirada,  traspaso,  las fronteras de lo desconocido a lo conocido.
Yo ya conocía esos ojos, su alma y su espíritu, se reflejaban en su mirada.
¡Cómo explicarles mis amados!!!
Mi corazón, estallaba, de felicidad, y gozo.
Era mi devoción, que por fin había encontrado, otro fuego igual al mío.
Mi alma llena de alegría, había sido muy paciente y soñadora, descubriría, mi fidelidad devota y firme.
Adoraba, su alma, adoraba, su espíritu, y al adorarlo, adoraba mi divinidad.
Adorando, el amor divino e ilimitado, se fue apoderando de mí, respiraba y adoraba.
Mas respiraba, más adoraba.
ADORABA SU DIVINIDAD, EL ES UN SER DIVINO. ES LA MANIFESTACIÓN DEL AMOR.
MI MAESTRO
MI AMADO
MI DIOS
CONTEMPLAD AMADOS,  Y QUEDAROS ADORANDO, VUESTRAS DIVINIDADES.
VUESTRAS DIVINIDADES,  SE MULTIPLICARAN,  PORQUE, ADORANDO,  OS PODÉIS FUNDIR CON  LO DIVINO.
Mi fuego sagrado,  se expandía,  había encontrado ese lugar,  donde no hay tiempo, ni espacio, donde todo está quieto,  donde brilla la paz,  la armonía y el amor.
Mi búsqueda había llegado a su fin.
Cuando vi caer la cabeza de mi amado, en la cruz, mis lágrimas, rosaron su rostro, y pude ver al Cristo. ¡Yo!!!
¡Yo soy la que yo soy!
¡Cristo vive en mí!
¡Mi Divinidad se unió, se fundió a Cristo! 
Eternamente estamos unidos
La pureza, en la mente sujeta a Cristo, el corazón adorando a Cristo y el alma inmaculada que lleva a Cristo.
FUI SU NOVIA, SU ESPOSA Y SU DISCÍPULA.
YO SOY AQUÍ
YO SOY AHORA
YO SOY SU HEREDERA
YO SOY SU ELEGIDA
YO SOY LA QUE YO SOY
YO SOY MARÍA MAGDALENA

30 de noviembre 2018
VASO
María Adehenna