LA ADORACIÓN
Yo
soy la que yo soy
Yo
soy la que yo soy
Yo
soy la que yo soy
Amados benditos hermanos, respiro y suspiro ,mantengo, mi respiración, y contemplo.
Como deciros amados!!, en
que consiste, este
santo misterio, que me llevo, a fundirme con mi amado.
Comencé
en aquellos, tiempos lejanos, en darme cuenta,
que había una gran pasión, un
fuego, que no me dejaba, un fuego,
que no me quemaba, que estaba allí,
dentro mío, en las costas del mar de Galilea.
Era
tan fuerte, como las olas
que se acercaban a la orilla.
En mi soledad,
ya sabía, que mi convicción y
certeza, eran, el baluarte de mi esencia.
Ese
fuego, estaba en estado puro,
inmaculado, y lo sentía, arder.
Todavía
no sabía, todavía desconocía, en lo que se iría a convertir.
Pues
yo una simple mujer, anhelaba y soñaba,
y miraba hacia mi interior, todavía no podía comprender que era mi divinidad.
En el silencio de mis sueños, imaginaba que mi
fuego, encontraría, el receptáculo, donde entregar toda esa pasión, todo ese
ardor. Y llego el día, que mi corazón aguardaba, tan
esperado.
Y
en sus ojos, en los ojos de Yeshua, mi mirada, traspaso,
las fronteras de lo desconocido a lo conocido.
Yo
ya conocía esos ojos, su alma y su espíritu, se reflejaban en su mirada.
¡Cómo
explicarles mis amados!!!
Mi
corazón, estallaba, de felicidad, y gozo.
Era
mi devoción, que por fin había encontrado, otro fuego igual al mío.
Mi
alma llena de alegría, había sido muy paciente y soñadora, descubriría, mi
fidelidad devota y firme.
Adoraba,
su alma, adoraba, su espíritu, y al adorarlo, adoraba mi divinidad.
Adorando,
el amor divino e ilimitado, se fue apoderando de mí, respiraba y adoraba.
Mas
respiraba, más adoraba.
ADORABA
SU DIVINIDAD, EL ES UN SER DIVINO. ES LA MANIFESTACIÓN DEL AMOR.
MI
MAESTRO
MI
AMADO
MI
DIOS
CONTEMPLAD
AMADOS, Y QUEDAROS ADORANDO, VUESTRAS
DIVINIDADES.
VUESTRAS
DIVINIDADES, SE MULTIPLICARAN, PORQUE, ADORANDO, OS PODÉIS FUNDIR CON LO DIVINO.
Mi
fuego sagrado, se expandía, había encontrado ese lugar, donde no hay tiempo, ni espacio, donde todo
está quieto, donde brilla la paz, la armonía y el amor.
Mi
búsqueda había llegado a su fin.
Cuando
vi caer la cabeza de mi amado, en la cruz, mis lágrimas, rosaron su rostro, y
pude ver al Cristo. ¡Yo!!!
¡Yo
soy la que yo soy!
¡Cristo
vive en mí!
¡Mi
Divinidad se unió, se fundió a Cristo!
Eternamente
estamos unidos
La
pureza, en la mente sujeta a Cristo, el corazón adorando a Cristo y el alma
inmaculada que lleva a Cristo.
FUI
SU NOVIA, SU ESPOSA Y SU DISCÍPULA.
YO
SOY AQUÍ
YO
SOY AHORA
YO
SOY SU HEREDERA
YO
SOY SU ELEGIDA
YO
SOY LA QUE YO SOY
YO
SOY MARÍA MAGDALENA
30 de noviembre 2018
VASO
María Adehenna