Jennifer Hoffman - Las frecuencias más altas arrojan luz sobre nuestra oscuridad para que podamos iluminarla
Éstos no son tiempos
fáciles, pero son nuevas oportunidades para que soltemos vidas enteras
de miedo y desalineación con la energía superior del amor incondicional,
que nos han impedido la posibilidad de crear el cielo en la tierra para
nosotros y el planeta. Es hora de que completemos este aspecto de
nuestro propósito de vida individual y colectivo, el ciclo de ascensión.
Así que mientras estén luchando con esta integración energética,
presten atención a lo que surja para ustedes. Ya sea algo físico,
emocional o espiritual, es una energía a la que le ha llegado el momento
de abandonar su cuerpo energético.
28 de Mayo de 2012
Durante los últimos años hemos experimentado implacables descargas de energía a las que respondemos con síntomas físicos que van desde la fatiga extrema a las náuseas y enfermedad física. Estas descargas se producen cada vez con mayor frecuencia e intensidad, y nos preguntamos por qué, con una energía tan elevada, podemos sentirnos tan mal. Hay un par de ideas erróneas acerca de la energía que nos llevan a subestimar sus efectos y sobreestimar su potencial. No importa cuán alta sea la frecuencia de estas descargas, nosotros estamos limitados en nuestra capacidad para integrarlas hasta que despejemos la densidad de nuestro cuerpo energético. Las descargas seguirán aumentando en vibración y frecuencia, por lo que nuestra respuesta energética también lo hará, hasta que estemos lo suficientemente despejados para conectar con ellas más fluidamente.
Las descargas energéticas se producen en respuesta a la necesidad de que frecuencias más altas propulsen el proceso de ascensión. Nosotros tenemos que integrar y alinearnos con estas frecuencias como parte de nuestro propio camino de ascensión. Pero, ¿cómo podemos hacer eso cuando nos sentimos más desempoderados por ellas? Ellas nos plantean problemas y desafíos, físicos, emocionales y espirituales, que parecen pararnos en seco. Y eso es parte de su propósito, mostrarnos dónde estamos alineados con frecuencias más densas, que están ocultas a nuestra comprensión, de modo que podamos despejarlas. Las frecuencias más altas arrojan luz sobre nuestra oscuridad para que podamos iluminarla.
Ellas también hacen surgir la densidad asociada con el karma y eso puede ser un poderoso despertar, como yo experimenté esta semana, después de lastimarme la espalda hace una semana, lo que significó que no pude caminar por tres días. Otra de mis lecciones de vida fue que estuve paralizada de niña y no pude caminar durante casi 5 años. En una vida pre-egipcia, yo fui una reina bella y poderosa recién coronada, asesinada por un amigo de confianza y confidente celoso que me degolló. En ese momento me di cuenta de cómo nació el miedo a ser mi verdadero yo, de asentarme en mi poder, de hablar y dar un paso adelante y avanzar, algo con lo que he luchado durante décadas. Cada vez que trato de avanzar en mi vida, creo una experiencia ‘paralizante’ y esto se ha repetido muchas veces. Ahora lo entiendo y su poder sobre mí se terminó.
¿Qué hacen surgir estas descargas energéticas para ustedes? ¿El final de una relación, una traición, tener que enfrentar un miedo o la materialización de un incidente kármico que ha sido una poderosa fuerza en su vida? ¿Una manifestación física de la energía que han estado llevando consigo (y quizás ignorando) durante mucho tiempo? Ésas son las frecuencias más elevadas descubriendo sus energías más densas para que puedan soltarlas. Una vez que lo hacen, están abiertos a integrar estas nuevas frecuencias y alinearse con ellas. Esto también significa que cualquier cosa en su vida que vibre a una frecuencia más baja va a desaparecer o tener una invitación para cambiar su energía. Nuestras lecciones de aceptación y de aceptar las elecciones de otros, sin importar cuáles sean, entran en juego aquí.
Éstos no son tiempos fáciles, pero son nuevas oportunidades para que soltemos vidas enteras de miedo y desalineación con la energía superior del amor incondicional, que nos han impedido la posibilidad de crear el cielo en la tierra para nosotros y el planeta. Es hora de que completemos este aspecto de nuestro propósito de vida individual y colectivo, el ciclo de ascensión. Así que mientras estén luchando con esta integración energética, presten atención a lo que surja para ustedes. Ya sea algo físico, emocional o espiritual, es una energía a la que le ha llegado el momento de abandonar su cuerpo energético. Y cuando la sueltan, crean un nuevo lugar de alineación con las frecuencias más altas que pueden ayudarles a crear el amor, la alegría, paz y abundancia que su corazón y su espíritu desean para ustedes como parte de su cielo en la tierra.
Durante los últimos años hemos experimentado implacables descargas de energía a las que respondemos con síntomas físicos que van desde la fatiga extrema a las náuseas y enfermedad física. Estas descargas se producen cada vez con mayor frecuencia e intensidad, y nos preguntamos por qué, con una energía tan elevada, podemos sentirnos tan mal. Hay un par de ideas erróneas acerca de la energía que nos llevan a subestimar sus efectos y sobreestimar su potencial. No importa cuán alta sea la frecuencia de estas descargas, nosotros estamos limitados en nuestra capacidad para integrarlas hasta que despejemos la densidad de nuestro cuerpo energético. Las descargas seguirán aumentando en vibración y frecuencia, por lo que nuestra respuesta energética también lo hará, hasta que estemos lo suficientemente despejados para conectar con ellas más fluidamente.
Las descargas energéticas se producen en respuesta a la necesidad de que frecuencias más altas propulsen el proceso de ascensión. Nosotros tenemos que integrar y alinearnos con estas frecuencias como parte de nuestro propio camino de ascensión. Pero, ¿cómo podemos hacer eso cuando nos sentimos más desempoderados por ellas? Ellas nos plantean problemas y desafíos, físicos, emocionales y espirituales, que parecen pararnos en seco. Y eso es parte de su propósito, mostrarnos dónde estamos alineados con frecuencias más densas, que están ocultas a nuestra comprensión, de modo que podamos despejarlas. Las frecuencias más altas arrojan luz sobre nuestra oscuridad para que podamos iluminarla.
Ellas también hacen surgir la densidad asociada con el karma y eso puede ser un poderoso despertar, como yo experimenté esta semana, después de lastimarme la espalda hace una semana, lo que significó que no pude caminar por tres días. Otra de mis lecciones de vida fue que estuve paralizada de niña y no pude caminar durante casi 5 años. En una vida pre-egipcia, yo fui una reina bella y poderosa recién coronada, asesinada por un amigo de confianza y confidente celoso que me degolló. En ese momento me di cuenta de cómo nació el miedo a ser mi verdadero yo, de asentarme en mi poder, de hablar y dar un paso adelante y avanzar, algo con lo que he luchado durante décadas. Cada vez que trato de avanzar en mi vida, creo una experiencia ‘paralizante’ y esto se ha repetido muchas veces. Ahora lo entiendo y su poder sobre mí se terminó.
¿Qué hacen surgir estas descargas energéticas para ustedes? ¿El final de una relación, una traición, tener que enfrentar un miedo o la materialización de un incidente kármico que ha sido una poderosa fuerza en su vida? ¿Una manifestación física de la energía que han estado llevando consigo (y quizás ignorando) durante mucho tiempo? Ésas son las frecuencias más elevadas descubriendo sus energías más densas para que puedan soltarlas. Una vez que lo hacen, están abiertos a integrar estas nuevas frecuencias y alinearse con ellas. Esto también significa que cualquier cosa en su vida que vibre a una frecuencia más baja va a desaparecer o tener una invitación para cambiar su energía. Nuestras lecciones de aceptación y de aceptar las elecciones de otros, sin importar cuáles sean, entran en juego aquí.
Éstos no son tiempos fáciles, pero son nuevas oportunidades para que soltemos vidas enteras de miedo y desalineación con la energía superior del amor incondicional, que nos han impedido la posibilidad de crear el cielo en la tierra para nosotros y el planeta. Es hora de que completemos este aspecto de nuestro propósito de vida individual y colectivo, el ciclo de ascensión. Así que mientras estén luchando con esta integración energética, presten atención a lo que surja para ustedes. Ya sea algo físico, emocional o espiritual, es una energía a la que le ha llegado el momento de abandonar su cuerpo energético. Y cuando la sueltan, crean un nuevo lugar de alineación con las frecuencias más altas que pueden ayudarles a crear el amor, la alegría, paz y abundancia que su corazón y su espíritu desean para ustedes como parte de su cielo en la tierra.
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