MENSAJES DE LOS MAESTROS
MAESTRO KUTHUMI Y SANANDA
Por María Ruso 6-9-2012
Yo soy el maestro kuthumi, me presento ante ustedes mis amados hermanos en la luz, en vista de los tiempos que se están anunciando, y tratare de explicar un poco más , este proceso, ya , que se hace muy largo y lleno de expectativas, para aquellos que se encuentran listos , y han realizado el balance perfecto de vuestro karma . Y para aquellos que sienten que vuestro piso ha tambaleado, y lo que deseaban con tanto anhelo, hoy se ha roto a pedazos.
El camino transitado hasta aquí, pudo haber sido arduo, si lo han vivido dramáticamente en algunas encarnaciones y poéticamente impregnadas con la fragancia del amor en otras.
Esa ha sido vuestra elección, y aquellas almas, que viven ahora, comprendiendo este pasaje, como una gran experiencia, llena de matices de claros y oscuros, despojándose ya de las vestiduras terrenales, y atreviéndose a solo llevar los ropajes celestiales , percibiendo latir vuestros corazones desde la simpleza del amor sublime y divino.
Deseo hablarles y decirles, que nunca el ser humano , ha contado con tanta ayuda, desde lo cósmico , y las condiciones están dadas, para que puedan evaluar vuestra situación personal e individual, y colectiva, todavía queda tiempo, siempre hay tiempo.
Pues puede producirse en tan solo unos instante de vuestras existencias lineales tridimensionales.
Aquiétense, los que están viviendo situaciones de cambio, (lo que era ya no es mas), tienen que aprender de nuevo, y de eso se trata.
Es una nueva oportunidad, una experiencia nueva, así surge el hombre nuevo, renovado, liberado.
Si esta situación de cambio no se hubiera producido , nunca hubieran experimentado la única posibilidad que ahora se les esta anunciando , dejar atrás , darse cuenta , de vuestra contextura divina.
Si, verán, alrededor vuestro, situaciones de caos.
Precisamente, el resurgir desde el alma y el corazón.
Hace que vosotros comprendan el profundo deseo interno, que yacía oculto, y no lo podían percibir.
De eso se trata, este proceso, y dar un vuelco a vuestras existencias terrenales para convertirlas en divinas.
Para los que ya están listos y son faros de luz, iluminando, y armando puentes eternos, extendiendo lazos de hermandad con todo lo creado.
Donde no hay tiempo ni espacio, ni pasado, ni futuro.
Hermanos en la luz, amados, me despido, y saludo a esta alma que con tanta dulzura ha recibido mis palabras y seguro desea trasmitirles las de mi hermano Sananda.
Amados míos, os amo, por siempre, estoy junto a vosotros, y junto a mí amada hermana.
Vengo a vosotros, y en verdad os digo, como os he hablado en los tiempos, que he pisado vuestra tierra, y a corroborar, las vibraciones de luz, expresadas, por mi hermano Kuthumi.
Y como Príncipe planetario, como os gusta deciros vosotros, todo esta preparado por mi Padre.
El Plan Divino, se esta cumpliendo a la perfección, según lo establecido.
Muchas almas se están despertando del sueño tridimensional, y junto con mis hermanos y vuestros hermanos del universo, con amor os envolvemos y os protegemos, sintáis estas vibraciones.
El Cambio planetario, es un cambio universal, tenéis que asumiros de ello.
Todos estáis involucrados, y la prueba de ello, la tenéis, a la vista.
Si miráis, y os detened.
Veréis, a las almas, a vuestros hermanos, sumergidos en las situaciones que jamás hubieseis imaginado.
Esto tiene una respuesta, amados míos, como en aquella época, cuando predicaba, sobre la liberación del alma.
Os decía, lo mismo que os digo ahora, “solo desde el dolor, resucita el alma”.
Muchos no entendieron, porque se desearía el dolor, para mis hermanos. Pero, en la Cruz, mi dolor, redimiría, tanta oscuridad, no entendida.
Muchos no entendieron, porque se desearía el dolor, para mis hermanos. Pero, en la Cruz, mi dolor, redimiría, tanta oscuridad, no entendida.
Estos son los Tiempos de Alegría, donde he regresado en los corazones de los hombres.
Y permaneceré por siempre.
El Mensaje es el Amor, y tiempos de gloria y júbilo os esperan.
Amados hermanos, recordad, amar, es una palabra maravillosa, es la palabra que debéis adoptar, si vuestros corazones así lo desean.
Nunca olvidéis, estoy junto a vosotros. Os amo.
Gracias, maestro, por tu presencia, te amo.