DEJANDO UN MUNDO 3D SIN SALIR DE EL Por: Harumi Puertos
En
la medida en que más nos vamos acercando a Diciembre, más se va
sintiendo la presión del cambio. Movimiento en todos los niveles,
terremotos en México y algunos países cercanos, el colapso en Europa a
nivel político y económico, por mencionar algunos ejemplos. Y así como
se moviliza el planeta y su gente en el exterior, también se moviliza y
colapsa nuestro interior.
Dos
procesos importantes comienzan a gestarse en nuestro interior y nuestra
consciencia: La necesidad de una vida más sencilla y el deseo de
libertad.
Ambos
procesos representan la base del nuevo mundo y representan una
confrontación con nuestros viejos paradigmas que aún sostienen un mundo
material construido en base al trabajo, el sacrificio, el desgaste, la
esclavitud, las compras compulsivas, la necesidad de reconocimiento en
base a la material, la necesidad de llenar vacios emocionales o
espirituales en base a la compensación de bienes materiales o dinero, el
poder mal entendido, etc. Un lado de nosotros desea una vida en paz...
libre... pero otra parte, aún vive con la esperanza de que los Gobiernos
que dirigen los países, cambien las estructuras económicas y políticas
por “el bien de todos”. Basta ver el colapso de Europa para darnos
cuenta de esto. De manera colectiva, se desea esta libertad, sin
embargo, no hemos considerado que el verdadero cambio NO tiene que ver
con cambiar el mundo, ni sus estructuras, pues no estamos siguiendo la
transformación del mundo en 3D sino estamos experimentando la transición
del mundo 3D al 4D, es decir, no tenemos que luchar en contra de lo que
no nos gusta, sino SOLTAR lo que no nos gusta, para poder elevarnos a
experiencias diferentes. No se trata de pedir que cambien nuestras
jaulas o nuestra cárcel... se trata de salir de ella.
Aunque
el proceso mismo que estamos viviendo, nos obligará a reflexionar,
creándonos la necesidad de encerrarnos en nosotros mismos, aislarnos,
mientras podemos experimentar sentimientos de profunda tristeza (estamos
abandonando creencias que fueron nuestra estructura de vida hasta
ahora), te sugiero hacer estas palabras consciente y reconsiderarlas...
es necesario ya SIMPLIFICAR NUESTRA VIDA, dejar el consumismo para
volver a una vida natural. La abundancia y prosperidad no tienen nada
que ver con la necesidad de esclavizarnos, sacrificando tiempo y vida
por la obtención de bienes materiales superfluos. La abundancia y
prosperidad tienen que ver con obtener lo que necesitas PARA LA
EVOLUCIÓN DE TU ALMA sin sacrificios. Tu trabajo deberá apoyar tu
evolución, dejándote el tiempo necesario para otras actividades
diferentes y necesarias que también te permitan crecer y que están
vinculadas a la creación, la creatividad es y será materia prima de
nuestras próximas construcciones, por lo que todo lo que no vibre en
ello, tenderá a disolverse, pues pertenece a la vieja energía donde lo
importante era “hacer” sin rumbo ni meta, solo “hacer” por ser esto, un
condicionamiento social perfectamente aprendido. No es tiempo de “hacer”
es tiempo de SER. Hoy en día la libertad se convierte en nuestro mayor
desafío, pues implica tener confianza plena en el proceso de la vida, en
la provisión y la confianza en nosotros mismos, en nuestra Sabiduría
personal que pueda manifestarse para mostrarnos los nuevos caminos.
ESTAMOS DEJANDO UN MUNDO EN 3D SIN SALIR DE EL.