PRIMERA PARTE
1.
ASCENSIÓN: ¿QUÉ ES?
La ascensión es básicamente un cambio de frecuencia y un cambio de foco de la conciencia.
Este
libro considera la energía como la "cosa" que subyace a todas las
cosas. Esta energía colabora y se combina de maneras indescriptiblemente
complejas para formarte a ti, a todo lo que conoces y a todo lo que no
conoces.
Las
dos principales características, o cualidades, de la energía son: su
amplitud y la tasa a la cual vibra, o sea, su frecuencia. Tu cuerpo
físico, las emociones, los pensamientos y el espíritu, todo, está hecho
de esta "cosa", combinándose de una manera tal, que te convierte en un
ser único, en todo el universo. Debido a que la energía que eres tiene
una frecuencia, tú la puedes cambiar. Eso es todo lo que la ascensión
es. A medida que elevas la frecuencia más baja de tu cuerpo físico, éste
se vuelve menos denso e incorpora gradualmente energía de frecuencias
más elevadas. A medida que lo hace, verás cosas y pensarás cosas que no
te eran posibles antes. Literalmente te convertirás en un ser de la
quinta dimensión, operarás en la quinta dimensión y trabajarás con seres
de la quinta dimensión. Las frecuencias más bajas, las del miedo y de
la limitación, se derrumbarán y vivirás en un estado que denominarías de
éxtasis, en unicidad con tu espíritu y con el espíritu de todos los
demás. Eso es la ascensión.
Necesitamos
definir ahora otro término. Veremos que, en realidad, la noción que
tienes acerca de lo que es tu espíritu, mi espíritu, el espíritu de él,
el espíritu de ella y así sucesivamente, es un concepto lineal,
limitante y, sencillamente, equivocado. Una vez que seas capaz de
trascender los niveles más bajos de la separación del plano físico, sólo
habrá el ESPÍRITU --una energía, siempre cambiante, que es y está en
unicidad consigo misma; que has llamado Dios, Todo Lo Que Es, la Fuente,
el Gran espíritu, y un sinnúmero de otros nombres.
Yo
uso la palabra en mayúsculas ESPÍRITU para estos casos en que la
separación es innecesaria. En otros casos uso la palabra "yo-espíritu"
para denominar una porción individualizada del ESPÍRITU, asociada
contigo, como una encarnación y con todas tus encarnaciones a lo largo
del tiempo, y además asociada con los niveles no físicos y más elevados
de tu ser. Pero, recuerda, hemos transigido con esta definición para
podernos entender solamente; sólo hay un ESPÍRITU. Voy a usar ambas
definiciones indistintamente.
El
ESPÍRITU aparenta individualizarse para poder ejecutar una función
específica, tal como la de ser tú. El ESPÍRITU opera a través de un
pequeño punto o foco, específico de tu conciencia, el cual se encuentra
concentrado en el interior de tu cuerpo físico. Este es el tú que se
conoce a sí mismo como el tú, como tu personalidad, y es lo que yo
denomino el "yo-ego". Tú, tu ego, es una manifestación de ti, de tu
yo-espíritu, pero con una peculiar característica, propia del "yo-ego":
desconoce que pertenece al ESPÍRITU, quiero decir, ¡hasta ahora!
El
término "yo-ego" no lo uso para disminuirte de manera alguna, sino para
re-enfocar tu atención, desde tu ego que mira hacia afuera, hacia lo
que en verdad eres: un punto focal que mira hacia adentro, desde el
interior de tu "yo-espíritu". Esto a la vez, es la función de tu
ESPÍRITU. En otras palabras, eres el ESPÍRITU en acción.
INVOCACIÓN A LA LUZ
Yo vivo dentro de la Luz.
Yo amo dentro de la Luz
Yo río dentro de la Luz
Yo Soy sostenido y nutrido por la Luz.
Yo dichosamente sirvo a la Luz.
Porque Yo Soy la Luz
Yo Soy la Luz. Yo Soy la Luz.
Yo soy. Yo Soy. Yo Soy.
Del Arcángel Ariel
Canalizado por Tachi-ren
*********
CAPÍTULO 1
¿QUÉ ES LA ENERGÍA?
Cada
uno de ustedes posee un número de cuerpos. Ustedes están bien
familiarizados con uno de ellos, el cuerpo físico, pero mucho menos con
el cuerpo emocional, con el mental y con el espiritual. Todos estos
cuerpos están compuestos de energía, pero esa energía no pertenece al
espectro electromagnético con el cual están familiarizados, como la luz,
las ondas de radio y los rayos X. Hablo de la energía que subyace, que
se encuentra detrás, de esta energía que te es familiar; y detrás de lo
que llamas la materia. No puede ser detectada por los instrumentos de
tus científicos porque esos instrumentos también están hechos de materia
y ningún instrumento puede detectar frecuencias más elevadas que
aquellas de las cuales está hecho.
La
energía de frecuencia más elevada es la energía de la Fuente. Es la
energía, a partir de la cual, se deriva la energía de la tercera
dimensión, como la luz, por ejemplo. Pero toda energía es un continuo y,
para fines de nuestra discusión, podemos pensar en ella bajo la forma
de infinitas cantidades de "unidades", cada una consciente, a su propia
manera. Estas unidades de energía acuerdan participar en esquemas de
consciencia de un orden muy elevado, tales como yo mismo o como las
células de tu cuerpo. La energía forma lo que tú y yo somos; y su estado
de alerta constituye, a su vez, la base de la consciencia que tenemos
acerca de nosotros mismos. Es de lo que estamos hechos. En retorno,
nuestro sentido de ser organiza las unidades de energía y provee de una
estructura sicológica para ellas, mediante la cual las unidades se
pueden expresar a sí mismas.
El
universo está organizado para permitir que unos estados de ser de
energía, tales como yo mismo, puedan desempeñar una función. Cualquier
nombre que usemos hace referencia a la función que estemos desempeñando
cuando nos estamos comunicando con ustedes y ninguno de ellos implica
que haya identidad alguna dentro del ESPÍRITU. Cualquier nombre que
usemos tiene apenas el único propósito de ser conveniente para la
comunicación con tu mente consciente. A pesar de que soy consciente de
ser energía pura del ESPÍRITU, no me considero a mí mismo como poseedor
de ninguna otra identidad distinta a la función que desempeño. Soy la
energía que constituye el estado de ser denominado la función de
Serapis, en este momento; pero esta energía se está elevando y cambiando
constantemente.
Ustedes
pueden imaginarse, para esta explicación, que la energía está dividida
en octavas, ocupando la Fuente la octava más elevada y el plano físico,
la más baja. Yo, y otros niveles de tu ser, existimos y desempeñamos
nuestras funciones en estas octavas. Imagínatelas como si fueran las
varias bandas de tu radio de FM y como si cada ser, tal y como yo, fuera
una estación en particular. Cada banda capta un rango diferente de
frecuencias; pero cada uno de nosotros operamos en todas las bandas.
Ocupamos la misma posición relativa, en el dial, en cada banda, elevando
progresivamente la frecuencia. O para usar la analogía del teclado de
un piano, uno está hecho de la misma nota relativa en cada octava del
teclado, siete en este caso. Si tus notas individuales, dentro de cada
una de las siete octavas, fueran tocadas simultáneamente, el sonido
resultante sería la totalidad de tu ser: un sonido muy hermoso.
Recuerden
que estas analogías ni siquiera se acercan a poderles transmitir la
verdadera historia. Hay muchas bandas y un número infinito de notas en
cada una. También, en estos niveles, se la pasan ustedes permanentemente
mezclándose con otras energías para realizar ciertas funciones.
No
sólo mi ser está compuesto de energía, sino que cualquier cosa que
concibo se manifiesta a través de la ulterior organización de unidades
de energía. Cuando voy a crear algo, desde un átomo hasta una galaxia,
primero proyecto un campo receptivo, análogo al espacio, y luego irradio
unidades de energía en su interior, organizadas de acuerdo con mi
intención o con mis formas de pensamiento.
La
única manera de crear algo es organizando este suministro ilimitado de
unidades de energía, de acuerdo con la intención. Así pues, el ser que
conozco como yo mismo, más todo aquello que creo o destruyo, está
compuesto de energía. De nuevo, está energía no es ni el calor ni la luz
que ustedes conocen, sino una energía mucho más sutil, más parecida a
la energía de uno de sus pensamientos.
Esto genera muchas preguntas interesantes acerca de las dimensiones de la energía, como la naturaleza del espacio y del tiempo.
EL ESPACIO
Dije
que proyectaba un campo receptivo, análogo al espacio, en cuyo interior
yo irradiaba unidades de energía de acuerdo con mi intención. Este es
un orden de espacio mucho más elevado que el espacio físico y, en
términos de ustedes, no se necesitaría ningún espacio en absoluto. Pero
él sería, sin embargo, igualmente real para mí, hasta en el último
detalle, tal y como las dimensiones de un cuarto lo son para ti. Yo
proyecto, o me imagino, este espacio, y es igual a como otros, como yo,
están proyectando el espacio tridimensional en el cual viven ustedes.
Ustedes
pueden haber escuchado que el espacio físico no es más que una forma de
pensamiento o la construcción de una idea. Esto levantaría la pregunta
de ¿quién es el que tiene este pensamiento? Tranquilícense. Hay
entidades inmensas "pensando", de manera muy diligente, el espacio
tridimensional de ustedes, manteniéndolo, con una claridad y un enfoque
que no pueden ser descritos. Para muchos de ustedes, otros niveles de
ustedes mismos, son parte de esto.
El
espacio que concebimos es susceptible, o conducente, para la energía,
al igual que una carretera es más "conducente" a los vehículos que el
terreno subyacente; o que un alambre conduce mejor la electricidad que
el aire que nos rodea. El espacio, por lo tanto, es un campo creado para
conducir la energía. En los planos más elevados, creamos nuestro propio
espacio; en el plano físico, otros niveles del propio ser de ustedes
crean el espacio físico en el cual ustedes viven. Y es a la vez un campo
unificador y uno separador: unificador, en el sentido de que permite
que lo que irradiemos adentro de él pueda interactuar; y separador, en
el sentido de que está organizado para que las radiaciones no se
sobrepongan. Imagínense yuxtaponer unos objetos, por ejemplo, dos apoyos
para libros, de biblioteca. No se mezclan el uno con el otro debido a
que el tipo de energía que proyectamos mantiene sus campos separados.
EL TIEMPO
Desde
mi perspectiva, y también desde la de otros niveles del ser propio de
ustedes, el tiempo, tal y como lo conocen, sencillamente no existe. Yo, y
otros niveles de su propio ser, participamos plenamente en el presente,
pasado y futuro de este planeta, simultáneamente. Soy consciente, con
una intimidad semejante a la que ustedes tienen para su actual
encarnación, de que algunas fracciones de mi energía están encarnadas en
muchos sitios de la historia de la Tierra. Esto se debe a que no estoy
constreñido por un cerebro lineal sino que uso el conocimiento directo.
Es ahí donde radica la gran diferencia.
El
cerebro físico opera de manera secuencial, con un tiempo finito,
necesario para procesar cualquier información sensorial. Sin negar para
nada su asombrosa estructura, el cerebro y el sistema nervioso son
lentos. Cuando te estás quemando un dedo, lo retiras de la estufa o
sueltas la paila caliente. Podría tomarte hasta un segundo entre el
contacto inicial y la acción de soltar. Otros proyectos más complejos,
tales como diseñar una nueva casa o un sistema por computador, podría
tomarte meses o años, debido al tiempo que se necesita para procesar los
pensamientos en el cerebro.
Algunos
proyectos son tan extensos que no se pueden completar en el lapso de
una sola vida del participante; y, de esta forma, se creó el concepto de
la historia. Alguien que nazca hoy debe ser informado de lo que ha
sucedido en el planeta hasta hoy, o por lo menos, de algunas partes
seleccionadas de lo sucedido. Algunas personas se la pasan toda una vida
registrando lo sucedido y contándoselo a los demás; todo ello debido a
que la sinapsis (o conexión) del cerebro físico se toma unos pocos
milisegundos para encenderse.
Los
niveles no físicos de tu ser no tienen esta limitación. Por medio del
conocimiento directo de la energía de los acontecimientos, yo puedo
hacer conexión con cualquier punto que pienses, de la historia o del
futuro de tu planeta, con igual facilidad.
Les
sugiero que intenten visualizar cómo se siente esto. Imagínense que son
un aspecto de la frecuencia más elevada de su propio estado de
conciencia y están mirando, abajo, a varias personas, cada una de las
cuales, está en un momento distinto de la historia. Mediante la simple
intención, ustedes se pueden mezclar con cualquiera de ellas o con todas
ellas a la vez, convertirse en ellas y conocer cada faceta de lo que
están pensando y sintiendo; debido a que ustedes son ellos. Digamos que
eres un especialista en cristales de la Atlántida, un soldado romano, un
campesino medieval y, por supuesto, el tú que conoces hoy. Inténtenlo.
Sientan cómo cada uno de ellos percibe el tiempo, cómo lo percibes tú y
cómo ustedes interactúan.
Ahora,
todo se planeó cuidadosamente para que fuera de esta manera desde un
comienzo. Sin embargo, no tenía porqué ser de esta manera y otras
especies en otros sistemas de realidad lo hacen de una manera muy
distinta. Su especie, en particular, tomó una decisión colectiva, a un
alto nivel del ESPÍRITU, para crear literalmente la sensación del
transcurrir del tiempo y así gozar de varias herramientas de
aprendizaje. Una de ellas, el karma, o la ley del equilibrio, se basa en
el concepto de que si una persona X afecta la vida de una persona Y, de
cualquier manera, entonces como efecto de eso debe haber una
reciprocidad. Así, Y deberá afectar la vida de X de la misma o similar
manera y crear así un equilibrio energético. Ahora, esto lo he
simplificado mucho, pues existen muchas excepciones para esta
reciprocidad; pero desde la perspectiva de X y de Y, en el plano físico,
X tiene que actuar primero y luego Y. Era necesario tener algún marco
de referencia para impedir que todo se sucediera al mismo tiempo; de lo
contrario, X y Y serían incapaces de resolver cuál es la causa y cuál,
el efecto. El marco de referencia elegido fue el de la percepción del
tiempo. Para adoptar esta percepción lineal del tiempo, ustedes no
tuvieron que crear nada nuevo sino solamente descartarse de su habilidad
de experimentar el tiempo simultáneo. La construcción del cerebro, que
la especie eligió para el cuerpo del ser humano, mantuvo esta
construcción de manera perfecta. Por supuesto, desde una perspectiva más
elevada, las acciones de X y de Y ocurren simultáneamente y el
intercambio queda sujeto a la coreografía de sus niveles no físicos.
Me
he extendido explicando el punto del tiempo simultáneo, porque ello
explica porqué la energía disponible para crear es ilimitada: la misma
unidad de energía puede estar en innumerables puntos de la línea del
tiempo físico, con una gran facilidad, mediante la simple declaración de
su intención. Las unidades de energía pueden conformar al cortador para
cristales de la Atlántida, a la espada del romano y al azadón del
campesino, de manera simultánea y, teniendo en cuenta la naturaleza
juguetona de la energía, se van a divertir con la ironía involucrada.
Estoy
hablándoles de la percepción de ustedes respecto al tiempo, no de la
arbitraria división de él en unidades, tales como las horas, los minutos
y los segundos. Ésta es apenas el resultado del tamaño de la vara de
medición y tiene muy poco que ver con su percepción del tiempo. Ahora,
el tiempo del reloj les parece muy real, basado, como aparenta ser, en
el movimiento del planeta alrededor del sol. No existe ninguna razón
real por la cual deban organizar sus actividades de acuerdo con la luz y
la oscuridad. Sencillamente, les es conveniente. También es conveniente
tener el planeta rotando alrededor del sol, equilibrando las fuerzas
centrípetas y centrífugas. Por percepción del tiempo, quiero decir que
ustedes son capaces de percibir la duración; y cómo perciben un
acontecimiento y luego otro, y después otro.
Si
ustedes pudieran experimentar todos los acontecimientos de una sola
vez, el tiempo no se constituiría en ninguna obstrucción sensorial, ni
en limitación para ustedes. Imagínense un gran tapete hecho de hilos
verticales y de tramas horizontales. Cada hilo vertical sería como un
punto percibido del ahora y las tramas horizontales representarían el
espacio. Los hilos diagonales de colores que representan el dibujo del
tapete serían los acontecimientos de tu vida, ocurriéndose en el tiempo y
en el espacio. Ahora, imagínense a un diminuto insecto moviéndose sobre
el tapete. Si lo hiciera horizontalmente, experimentaría a cada punto
del ahora sucesivamente pero estaría atascado en un sólo sitio físico.
Ocasionalmente se tropezaría con un hilo de colores y experimentaría un
diminuto pedazo de tu vida. Si asciende verticalmente sobre el tapete,
se movería a través de espacio pero quedaría atascado en el ahora y así
experimentaría todo lo que sucede a través del espacio pero en un sólo
momento. Vería cual fotografías todo lo sucedido en el planeta en un
determinado instante, incluyendo un instante de tu vida. Obviamente, si
nuestro insecto se vuelve inteligente, seguiría uno de los millones de
hilos coloreados y entonces experimentaría la vida de una persona.
Desde
tu ventajoso punto del "afuera" podrías ver todo el tapete: tiempo,
espacio y el trabajo de tejido de las vidas de las personas. Podrías, si
lo deseas, dejarte caer sobre cualquier punto y experimentar sus vidas
con ellas. Pero estarías muy ocupado porque te darías cuenta de que
existen millones de tapetes colgados al lado de este, prolongándose
hasta el infinito, y además los hilos de colores realmente van de un
tapete al otro, tejiéndose en tres dimensiones --los universos paralelos
de los cuales has oído hablar. Y aún más: podrías ver borrosamente unos
tapetes fantasmas que resplandecen cerca de sus versiones físicas: los
tapetes de los planos superiores. ¿Habrá alguien mirándote de la misma
manera en que tú estabas mirando al insecto a medida que él se movía
sobre el tapete, con su cabecita hacia abajo, diligentemente siguiendo
un pequeño hilo?
EL MOVIMIENTO
Los
dos componentes, espacio y tiempo, te llevan al tercero: el movimiento.
Para moverse entre dos puntos en el plano físico se requiere tiempo.
Históricamente llegaste a necesitar meses para viajar entre la costa
oriental y occidental de los Estados Unidos. Hoy apenas te toma unas 6
horas. El plano físico tiene un límite teórico: el de la velocidad de la
luz. A esta velocidad podrías hacer el crucero en apenas un sesentavo
de segundo. Pero el movimiento es un fenómeno del plano físico
únicamente y no ocurre de la misma manera en los planos más elevados.
Esto se debe a que el espacio es un campo creado; los puntos en ese
campo, en realidad, no están separados por nada y todo existe lo uno
encima de lo otro. Tus científicos están sorprendidos al ver cómo dos
electrones, en sitios diferentes, parecen ser capaces de comunicarse
instantáneamente. La razón es que la energía consciente, que se
manifiesta como partículas sub-atómicas, no está en el "espacio", en
absoluto. La energía existe en el brillante punto del Uno, es decir, en
la mente de Todo Lo Que Es; y proyecta imágenes, que aparentan ser
partículas subatómicas. Debido a que todos los electrones se proyectan
desde el mismo punto Uno, no es sorprendente que cada uno de ellos sepa
lo que el otro está haciendo.
El
tiempo es apenas la duración percibida que se necesita para moverse
entre dos puntos, el cual es de cero por fuera del plano físico, debido a
que todos los puntos coexisten simultáneamente. Ya que el tiempo es
simultáneo más allá del plano físico, si fueras un electrón (por
ejemplo, ESPÍRITU funcionando como un electrón), podrías proyectarte al
punto A y al punto B al mismo tiempo, y por lo tanto la idea de moverse
entre el punto A y el punto B carecería de significado.
Espero
haberles podido transmitir el sentido de los fundamentos del plano
físico (espacio, tiempo y movimiento). De hecho, son leyes locales,
arbitrarias, aplicables al plano físico, de las frecuencias de la
Tierra. Son sus sentidos los que crean la percepción de ellas. Sentir el
espacio y el tiempo son funciones del intelecto y fueron construidas
dentro del cerebro para apoyar a la especie humana, sobre este planeta.
Ellas son herramientas de enseñanza, al igual que en sus escuelas, los
estudiantes se ponen de acuerdo (usualmente) para reunirse en un salón, a
una hora en particular, para aprender una lección sobre un tema ya
acordado.
De
igual manera, en el nivel físico, todos los miembros de una especie
deben ponerse de acuerdo respecto a ciertas cosas, para que la visita de
campo al Planeta Tierra, tenga significado. Y uso el término "visita de
campo" con toda intención pues es importante que amplíen sus
percepciones, hasta el punto en el cual sean conscientes de sí mismos
como un inmenso ser, de visita en este rincón del universo, capaz de
hacer arreglos para disfrutar de "pequeñas escapadas", cada una de las
cuales es una encarnación física, para las cuales ustedes "se ponen" un
cuerpo distinto y una personalidad diferente; y así todo se vuelve muy
interesante. Las escapadas pueden ser placenteras o, si ustedes se
olvidan respecto a quienes son, no placenteras; pero lo que si pasa, es
que ustedes ¡aprenden un montón en cada una!
En
el siguiente capítulo, vamos a penetrar más profundamente en la
naturaleza de la materia física, como una onda permanente de la octava
más baja de la energía y demostrar cuán fluido es aquello que han dado
por hecho como "sólido”.
Yo soy Serapis.
CONTINÚA: CAPÍTULO 2 - LA NATURALEZA DE LA MATERIA
Publicado por: ANSHELINA, la Luz que llama a despertar
http://loqueheaprendidode.blogspot.com
http://romancesdivinossohin.blogspot.com