UNA DE LAS PERCEPCIONES DE MI AUTO-ANÁLISIS
Alexiis, 23 de marzo, 2013, 1:53 a.m.
DESEQUILIBRIO ENTRE LO FEMENINO Y MASCULINO
A
raíz de todo este estudio que he hecho tanto de esta vida como así
también de vidas anteriores, me he dado cuenta que en mi vida actual el
lado izquierdo de mi cuerpo, que corresponde a la parte femenina, es el
que a lo largo de los años siempre ha sido el que ha sufrido de los
problemas físicos.
He sufrido muchísimas caídas
en las cuales siempre la pierna izquierda ha estado lastimada, hasta tal
punto que en una de ellas hace algunos años, me he caído y a pesar de
que debido a que era en el mes de agosto, estaba bien abrigada y caí
sobre piso alfombrado, la rodilla izquierda formó una ampolla que el
médico llamó como de quemadura, cosa imposible ya que estaba con medias,
pantalón y un vestido largo de una tela gruesa, además no había fuego
cerca, pero la ampolla llegó a tener un largo de 12cm, ancho 8 cm y alto
4,5 cm, a raíz de lo cual me tuvieron que sacar una cantidad de líquido
y cortar toda la piel de la ampolla. Como resultado estuve 3 meses con
la pierna en alto hasta que se formó la nueva piel.
He tenido 3 fracturas en el pie izquierdo a lo largo de un año, he tenido problemas en el brazo, el corazón, pulmón, etc.
No
es mi intención hacer de esto un recuento de lo que me ha pasado sino
que a lo largo de analizar, averiguar, etc., he llegado a la conclusión
de que en mi cuerpo estaba en lucha la parte femenina con la masculina.
Tengo
que mencionar que mi padre hubiera querido que yo sea varón y durante
muchos momentos de mi infancia pretendía comportamientos míos que no
correspondían a una nena, por ejemplo en la época que en Bolivia
vivíamos en la parte Amazónica, él iba de noche de caza, ya que eso era
la única carne de que disponíamos, pero me hacía ir con él y les puedo
asegurar que una nena de menos de 7 años en total oscuridad caminar
detrás de él en la selva, por supuesto sin linterna, temblando de miedo
por la oscuridad y los ruidos normales que hay en un bosque, no era una
forma de educación ideal.
Durante un año vivimos
en esa zona y tanto mi mamá como yo teníamos miedo a muchas cosas pero
mi papá no nos llevaba el apunte, ni cuando mi mamá le pedía que frente
al arroyo en el que teníamos que buscar el agua, había una forma de
ramas que parecían como si fuera un orangután amenazante. Mamá muchas
veces le pidió que corte esas ramas, pero no lo hizo y tanto ella como
yo íbamos para atrás con nuestros baldes de agua ya que no nos
animábamos a darle la espalda.
Como saben soy
Terapeuta de Vidas Pasadas, cuyo estudio duró 3 años y a lo largo del
mismo yo he hecho muchas regresiones y en una de ellas apareció que yo
tenía como una energía masculina en mi interior la que producía mi
constante problema con la parte femenina.
Creo
que todo esto es en parte responsable de la enorme minusvalía que he
sentido hasta los 59 años de mi vida, cuando comencé el sendero
espiritual y poco a poco aprendí a apreciar quién realmente soy, hoy en
día una mujer de 80 años, que todavía sigue luchando para conseguir la
fusión completa de lo femenino y masculino en su ser.
Pensándolo
bien, esto también puede haber sido el motivo por el cual siempre he
tenido un pronunciado sentimiento de soledad, a pesar de haber estado
casada casi 46 años, con 2 hermosas hijas, pero que se agudizó mucho en
los últimos años de nuevo desde que me he mudado a Bariloche.
Incluso,
tal como me indicó una terapeuta española que trabaja con Sanergia, ese
sentimiento de soledad también puede ser la causa de mi discapacidad
motriz de las piernas, síntoma que comenzó a los pocos meses de haber
fallecido mi marido. Por supuesto he ido a médicos y médicos, pero no
obtuve mejora, y ahora de nuevo tengo algo de esperanza de eventualmente
recuperar algo de mi movilidad trabajando el problema de la soledad.
Les
comento todo esto porque sé que hay personas que padecen de problemas
similares y a lo mejor mis introspecciones les pueden servir de guía
para encontrar una mejora. Por supuesto no puedo publicar este
auto-análisis, pero cuando hay vivencias que me atañen solamente a mí,
seguiré con mi compromiso contraído con los Maestros de compartir mis
vivencias y sentimientos.
Con los mejores deseos, Alexiis