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Oriol - 260513 -
Oriol, 26 – 05 – 2013, 23:00h
Géminis: la transmisión del ego al Yo Superior
La
presencia física, (la cual desde la convergencia armonía está en constante transmutación)
adopta el comportamiento y la decisión de fortalecer la conducta del ego,
(personalidad mental humana), a través de la imposición al no cambio, la cual
vendrá condicionada por una manifestación de frecuencia lineal de tiempo,
(adoptando una consciencia masculina-animal, que está en sus últimas estancias
de luz), a través de la cual los tiempos concluyen en un determinado espacio,
impuestos a voluntad de nuestras pequeñas mentes en transición.
Los ciclos, siguen el
devenir de los tiempos. De esta forma, nuestras experiencias son transmutadas
en todos los sentidos, tanto nuestros cuerpos como nuestros vehículos mas
etericos, en constante manifestación están adoptando estados distintos, dentro
de la manifestación del ser uno. Las consciencias siguen en extensión, de esta
forma podemos visualizar la transformación que sufren nuestros cuerpos, en cada
uno de los ciclos de manifestación de la experiencia humana. Así mismo, de la misma forma que los sistemas
solares y las galaxias que nos rodean, extienden sus ondas de luz a otros
sistemas, se siguen ampliando las ondas de luz, (portadoras de la consciencia
una), las cuales desde los inicios de la creación, (a miles de kilómetros de
distancia de nosotros), han seguido sembrando la semilla divina, como cosecha
de la eternidad. Existen otras razas como nosotros, (en otros sistemas
solares), en estados de evolución mas adelantados que cumplen con su precisa, y
directa reconstrucción de la realidad, para fortalecer la alianza de los mundos
libres. (Nosotros estamos en ese in paso, para llegar a conseguir-lo). Los
campos ya han sido sembrados por las inteligencias divinas, (desde las
confederaciones estelares a las huéspedes de luz, a través de las experiencias
cósmicas, y los devas conjuntamente con los elementales, en las experiencias
planetarias), las cuales han establecido la verdadera manifestación de luz,
atravesando todos los umbrales de la mentes terrestre, (por esta misma razón,
hemos sido separados de la conjunción estelar), desde la cual la reconstrucción
del amor al prójimo es nuestra principal herramienta, de transmisión. La
contante reflexión hacia un bien global, nos acerca a representar a través
nuestro, la variante de identidad desde la cual parte, el principio de
identidad a través de los tiempos.
La forma, (cuerpos o
vehículos que hemos adoptado dentro de todos los reinos), fortalecerán la estructura holográfica de
nuestras improntas, a través de las cuales hemos crecido hasta día de hoy. No
serán mas que un recuerdo en el tiempo, (patrón o bucle de energía, para
fomentar nuestra transmisión de aprendizaje en la tierra), para fortalecer esas
experiencias a través de las cuales, (cumplimos con la ascensión de un cuerpo
físico, a un cuerpo de luz), estancia impuesta como karma planetario, dentro de
la orden de transición por la cual estamos atravesando, la eminente graduación
de los elementos. Estos componen la estructura de nuestros vehículos como
humanos, es así que su conocimiento, nos ayudaría a contemplar posibles,
errores dentro de la manifestación de un aprendizaje fuera de la linealidad de
tiempo, de nuestra presencia tridimensional. De esta forma, la transición de
Géminis, nos agrupa en la unidad del elemento liquido, regido por Mercurio el
cual nos afirma la transmutación de todos los grados de densidad, una vez sean
establecidas las indicaciones, de nuestro propio despertar. Géminis, nos
imprime desde la unidad de transmisión, desde los diversos cuerpos o vehículos
en uno, dando por sentado la constante toma de consciencia de unidad, a través
de los mundos libres. Para transcender en el espacio, hay primer que conocer el
tiempo, (unidad a través de la cual, nuestras mentes interpretan sus
expresiones o condicionamientos de estancia o lugar), esta ha sido la forma de
transmitir una conducta, desde una vertiente humana, la cual quedara fuera de
lugar a través de la desintegración de los grados de luz, que adopta nuestra
conducta como espíritus en la tierra.
Es eminente la lucha
de poder, desde las dimensiones de espacio donde moran, nuestras propias
personalidades, caen como caen los cimientos mas rígidos de la consciencia
masculina-animal. La vertiente de Géminis, nos abre paso a la extensión de los
nuevos rasgos de la consciencia femenina-vegetal, la cual se extiende como la
luz a través de los reinos devicos planetarios. De esta forma, podemos ver los
primeros cambios que van a constituir una transformación de la realidad en la
Tierra. Las personalidades ceñidas en bloque, caerán por sus propias hazañas,
dando lugar así a construir una esfera de armonía y confort, desde donde la
elección de vida, sea la magnificencia de la eternidad en los tiempos. La
presencia física, (la cual desde la convergencia armonía está en constante
transmutación) adopta el comportamiento y la decisión de fortalecer la conducta
del ego, (personalidad mental humana), a través de la imposición al no cambio,
la cual vendrá condicionada por una manifestación de frecuencia lineal de
tiempo, (adoptando una consciencia masculina-animal, que está en sus últimas
estancias de luz), a través de la cual los tiempos concluyen en un determinado
espacio, impuestos a voluntad de nuestras pequeñas mentes en transición. De
esta forma, la humanidad construiremos ese ciclo constante de referencia, en el
cual muchas almas que están aferradas, serán capaces de dejar de impedir el
contemplar los próximos rayos de sol, por falta de conocimiento hacia el
espíritu. La manifestación de Géminis, (transito actual de nuestra evolución,
regido por Mercurio la muerte de nuestro alrededor), nos ayuda a contemplar las
posibles experiencias, adorando el dolor y la manifestación de todas esas
energías que nos crean, la consciencia de posesión. Hemos llegado a acumular, y
a guardar cuando en realidad el espíritu esta en total libertar, (todas ellas energías
mal suministradas) dentro de una periferia de tiempo, (consciencia lineal), en
la cual no es visible una eternidad con todas ellas. De esta forma, la
transmisión del ego al Yo Superior, nos habla de la libertar de elegir desde la
correspondencia con el amor, ese amor que todo lo es, y que en realidad no
pertenece ni ocupa espacio en nuestras consciencias. Esa tonalidad de
energía-luz, que contante mente afluye de nuestros corazones como el “Calor”, y
que nutre cada décima de segundo de nuestras estancias, en la eternidad de
nuestras existencias espirituales.
En la presencia de la constelación de Géminis, se abren ante nosotros esos aspectos divinos, que nos acercaran a reconocer quienes somos en realidad. La lucha con nuestros propios egos, nos abrirá los propios debates del reconciliar, nuestras posibles experiencias a través de la luz. Todo lo que no vibre en la luz, nos será retirado, de la misma forma que podemos ver como muchas cosas que nos rodeaban, caen por si solas, a través de la gran densidad acumulada a través de los tiempos. (A mayor libertar, más rapidez y mayor capacidad de ejecución). De esta forma, as vertientes de luz se manifiestan ante nosotros, haciéndonos reconocer quienes somos en realidad, a través de esa perfecta identificación, con nuestras personalidades soberanas. Oriol a vuestro lado, en el mismo latid del corazón Uno…