Mensaje de
Madre María a todos sus hijos
11.10.2013
Por Ngari
Amados míos
Como ya es de su conocimiento, estamos entrando de lleno en
un mar de energías sutiles, y a la vez muy poderosas, de transformación de
vuestra realidad. De la noche a la
mañana, os aseguro que nada será como antes había sido. Y quiero que todos
ustedes, que componen nuestro “batallón de frente” estén limpios de toda sombra
que aún puedan llevar en sus adentros. Es mi deseo que estén vibrando alto, en
unión y amor incondicional, para que puedan disfrutar de todo lo que les llega.
La transición planetaria es un proceso que culmina ya, y es
mi deseo que todos mis hijos amados puedan disfrutar de todo lo que no han
podido en sus vidas, hasta ahora. Todas las condiciones les están siendo
ofrecidas. Están todos bajo mi Manto Azul de la Gracia, y deben abandonar todo
y cualquier temor que aún puedan albergar. Nuestro amado Maestro Saint Germain
se encarga de hacer volver a todo el planeta, la abundancia para todos, y no
solo para algunos como ha sido hasta aquí.
Él, juntamente con Lady Portia y Lada Nada, se encargan en
primera persona, de que haya una equitativa distribución de esa abundancia,
entre todos los pueblos y gentes. Y mi Divino Hijo, asume una vez más el
comando del Gobierno Divino en Gaia. Eso es absolutamente cierto y totalmente
fuera de dudas. También nuestra Flota Galáctica y los hermanos de la
intra-Tierra se darán a conocer muy pronto. Os pido un poco más de paciencia,
para que todo eso se plasme en vuestra realidad.
Mantengan su fe en mejores días, pues ellos se acercan a gran
velocidad. Cuando menos esperen, tendrán una nueva vida, llena de bendiciones y
amor, dentro de una sociedad galáctica de pleno derecho. Una vida en la Quinta
Dimensión, con todo lo que eso conlleva, para todos aquellos que han optado por
ella. En ese momento, fluyan con todo lo
que les llega. No se atasquen por nada. Por más perversa que sea la realidad
actual, deben siempre mirar con perspectiva, y saber que se trata de una
ilusión pasajera.
Tenéis todas las herramientas para ir más allá de las apariencias
de un mundo que se derrumba. Úsenlas. Tienen, además, a todos nosotros a
vuestro lado guiando, orientando y enseñándoles el camino. Yo Soy vuestra Madre
María, y sigo amándoles cada día más.