El pentágono de cristal espejo activa en tiempo presente y proyecta la imagen de todos los cuerpos del Ser humano, físico, etérico, emocional, mental y espiritual a su conciencia de 3ª dimensión y en ese momento las energías de desecho que el ser humano no es capaz de liberar, son proyectadas a partes más elevadas donde son utilizadas por sus propios seres y vueltas a la 3ª dimensión para que sirvan de forma que sean interpretadas en un tiempo corto por sus mentes y sean capaces de entender la realidad de la esencia que unifica las polaridades; el registro se queda guardado en el aura de la persona y ese movimiento energético, que produce la vía pentagonal de su identidad en el recuerdo de su propia imagen, es activado en la estructura molecular que rige sus células.
Los programas son abiertos y reorganizados para esa polaridad que utiliza la correspondencia energética de 5ª dimensión y con ello la persona queda preparada para poder recibir en su interior nueva información que liberará a su alma de las ataduras que no ha sabido desatar por si misma.