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martes, 15 de julio de 2014

Una flor en la mano de María. Canalizado por Cristina Di Martino en el seminario de 1 Peldaño de Simbolos de Luz




Una flor en la mano de María.
  Canalizado por Cristina Di Martino en el seminario de 1 Peldaño de Simbolos de Luz
Y  le digo: María, es una flor roja, como una campanita, que raro tu siempre estás con rosas.
Maria: Esto es una campanita, y es una flor.
Cristina:  Por qué tienes esa campanita?
Me dice: Te acuerdas cuando tocamos las campanas?
Cristina: Si, me acuerdo.
Maria: Era una campana de metal la que tocábamos para despertar.
Cristina:Si, es correcto.
Maria: Esto es una flor, es sutil y es roja, porque tiene toda la pasión necesaria para la sutilidad que tiene que adentrarse en los que están aquí hoy.
Cristina:  Qué haces con esta flor en tus manos?
Maria: Porque Yo a esta flor la voy a tocar como si fuera campana.
Cristina: Cómo la vas a tocar?.
Maria: Voy a hacer sonar esta campanita de manera tan sutil que nadie va a escuchar el sonido, pero sí van a sentirlo en el corazón, si es que así lo quieren.
Cristina: Como la vas tocar?
Maria:  Ves los pistilos de esta campanita?
Estos pistilos van a bailar.
Cristina: Ella toma la flor, la campanita, y empiezan a bailar los pistilos y salen notas musicales que se ven, pero no se logran escuchar.!!!!
María: Es una campana, pero es una flor, tiene la sutilidad de la flor. Una campana hace mucho ruido, una flor no lo hace. Cuando tu ves una flor y la tomas en la mano, tienes una esencia sutil dentro de ti.
Esa es la música que necesitan para despertar.
Nadie los puedes despertar hoy como con un despertador, pero los pistilos dan vueltas para que en esa campanita sutil entre la melodía en el corazón y si quieren despertar, la campana de luz de ese despertador interno que Uds. tienen pueda crear la realidad del ser humano expandido.
Solo puedo decirles algo, cada uno tiene su tiempo, el tiempo es de cada uno y de cada ser.
Hoy están preparados para recibir esto, y por eso vinieron. Solo Uds. eligen, elijan desde el corazón. Yo, como la Madre, los bendigo con Amor.