La expresión correcta del amor humano se encuentra en el acto de alcanzar el equilibrio y la madurez espiritual. Cada uno de ustedes está ligeramente fuera de equilibrio en alguna parte de su energía. Encuentren a su llama gemela que puede ayudarlos a equilibrar esa energía y tendrán un gran potencial para una relación profunda y duradera. Básicamente, las relaciones son un espejo. Se ven a ustedes mismos a través de los ojos de los demás y ellos se reflejan en los suyos. Cuando dos personas se unen y tienen una conexión; una persona se mira en los ojos del otro y ve a los dos a través de aquellos ojos, ese es el verdadero reflejo del corazón. En el corazón está la llama Eterna del Amor Inmortal. Les gusta la persona que ven a través de los ojos del otro, comienzan a ser amigos. Si aman a la persona que ven a través de los ojos del otro, forman una relación amorosa. Imagínenlo como un rayo de luz que da en el blanco desde un ángulo distinto. Hagan que sea algo nuevo y constrúyanlo lo más fuerte que puedan. A continuación, descubran algunos detalles que los ayude a enamorarse, como la manera en que alguien los hace sentir, y hagan todo lo posible por enfocarse y construirlo. Eso es ahora una marca energética que está en el éter, esa marca será la forma alrededor de la cual la energía se congregará naturalmente porque abrirá un espacio para el mejor reflejo posible dentro de una relación y una gran comunicación. Comprendan que aquello que los enamora y que ven en las otras personas es aquello que tienen en su interior, es su propio reflejo. En cierta forma, ustedes están creando el holograma cuando se enamoran de su propio reflejo.
Busquen a su alma gemela primero dentro de cada célula y átomo de su alma y en su corazón y comiencen a desarrollar una relación con ese ser único. Ese ser único comparte con ustedes su ser superior, es su contraparte Divina y vive dentro de ustedes. La relación que tanto anhelan no es otra cosa que el reflejo de su relación con su propio Ser Divino de género opuesto.
Cuando
comiencen a amarse a sí mismos en cada aspecto de su divinidad, cada
aspecto de su experiencia humana, ese Divino Amor por su Ser Superior se
convertirá en el regente de su corazones y sus vidas. Entonces, ya no
buscarán más fuera de ahí y sabrán que lo han encontrado para siempre.
No importará que forma externa tenga, sus corazones se sentirán plenos y
satisfechos. En
esa etapa de desarrollo de su vida espiritual, el espejo o reflejo de
ese estado de amor perfecto por su ser; no puede hacer otra cosa que
manifestarse tangiblemente en sus vidas. Esto es Ley Divina y no falla.
Si no lo tienen, es porque aun no han llegado a ese estado de
conciencia. Tómenlo en cuenta y el amado o la amada se manifestará en
sus vidas justo en el tiempo divino, y la espera, si es que fuera
necesaria, no importará para ustedes sabiendo que ya se han unido en su
corazón con el objeto de su anhelo y su amor. Esa certeza en su corazón,
les dirá quien es ese complemento divino o alma gemela que han estado
buscando y esa perfecta unión se manifestará de una manera u otra. En
las dimensiones más altas, los seres han alcanzado la perfección de ese
Amor Divino, de lo contrario estarían donde están ustedes ahora. Cuando
al fin lo alcancen serán levantados a un mundo superior en esa perfecta
unión con ese único ser que los ha eludido por tanto tiempo. Esto puede
suceder también en la tercera dimensión de la realidad. Una vez hayan
alcanzado este estado de Amor Divino en sus corazones, nada los
detendrá, ni aun sus llamas gemelas.
En nombre del Divino Amor, les puedo sugerir que comiencen ahora mismo a buscar a su ser amado dentro su propio ser. Esta es la manera más rápida de unirse a su llama gemela. El o ella literalmente caerán rendidos a sus pies, y no podrán evitarlo.El camino de nuestra evolución personal y el camino de la evolución de nuestro rayo gemelo o complemento divino, tienen un mismo fin; la reconexión espiritual de dos almas que tienen la misma esencia, el mismo espíritu y la misma frecuencia vibratoria de energía, aunque estén en diferentes cuerpos, niveles de evolución espiritual o viviendo vidas distintas.
En nombre del Divino Amor, les puedo sugerir que comiencen ahora mismo a buscar a su ser amado dentro su propio ser. Esta es la manera más rápida de unirse a su llama gemela. El o ella literalmente caerán rendidos a sus pies, y no podrán evitarlo.El camino de nuestra evolución personal y el camino de la evolución de nuestro rayo gemelo o complemento divino, tienen un mismo fin; la reconexión espiritual de dos almas que tienen la misma esencia, el mismo espíritu y la misma frecuencia vibratoria de energía, aunque estén en diferentes cuerpos, niveles de evolución espiritual o viviendo vidas distintas.
A través de nuestro corazón, tenemos la libertad de hacer contacto con nuestro Complemento Divino. Primero hay que hacer contacto real con nuestro yo superior, Maestro Interior, nuestro Cristo Interno, y nuestro Ángel Solar o Ángel de la Presencia. Siempre se te dijo que Dios había puesto un compañero especial para ti y es cierto en cierta forma, ya que no se trata de una entidad ajena a ti, sino de un reflejo de género opuesto, que a veces escuchamos con la voz interior. Ella o Él siempre ha estado allí, vida tras vida tuya, esperando que lo reconozcas y que hagas tu parte, que es tu limpieza y purificación personal, que sólo puedes hacer tú mismo, para luego identificarse contigo.
La libertad es experimentar la Conciencia de Cristo en nuestro interior, amando incondicionalmente aquello que somos mientras existimos aquí y permanecemos en esta realidad y en este momento del tiempo, creando la resonancia dentro de nuestro Ser que atrae la esencia idéntica que hay en el interior del cuerpo opuesto de energía del alma. Entonces nuestro espíritu afín se manifestará en lo físico como algo natural y se fundirá en nuestra energía y nosotros en la de él. Y al fusionarse más y más, y beber más y más de la copa del otro, se convertirán en uno y se convertirán en la fuerza y en el amor del otro y mientras esto ocurre, experimentaremos lo que se llama iluminación.
Tomado del libro Almas Gemelas y Espíritus Afines.