Siempre hay quienes buscan los caminos más altos en la vida, en lugar de la menor. Buscan el estado último del ser, que se convierte en la búsqueda de experimentar la esencia divina, el estado infinito de felicidad, o la existencia misma, a través del medio de ir cada vez más profundamente en su interior.
Es que la reconexión con el alma, el grupo de almas, pero más que eso, la reconexión con esa energía que es la energía pro-creativa, la fusión alquímica que transforman lo cotidiano en extraordinario, lo sagrado, lo mágico, y por lo tanto la sublime. Una vez que uno experimenta el estado supremo, no se puede caminar por las vías menos para uno ha abarcado las octavas superiores del ser, y por lo tanto se ha vislumbrado la última felicidad - ese estado, o conciencia de lo Divino.
Las antiguas escuelas de misterios sabían esto, y por lo tanto la suma sacerdotisa en el nacimiento de un niño, sería no sólo leer los registros del alma, sino que consultar con los Sacerdotes del astrólogo y cristales de nacimiento fueron programados para acompañar al niño durante el resto de su vida. Con esta lectura ya estaba definido si el niño había encarnado para ser entrenado y contribuir a la humanidad, sirviendo en los propios templos. Había ciertos caminos dentro de misticismo que siguieron los caminos más altos de la unión sexual sagrada en lo que podríamos entender hoy como el matrimonio sagrado, y que fueron entrenados desde una edad temprana, en las diversas ramas de los caminos místicos. Sin embargo Ellos fusionan sólo plenamente en unión sagrada cuando la llamada para un servicio más elevado estaba allí. Se entendía que la propia energía sexual, podría canalizarse de manera suprema, que no sólo encendió el fuego de la iluminación, pero encendió las vías más altos de servicio. Se consideró la unión definitiva de hombre y mujer, ya que sus dos llamas se fusionaron, en el tercio final, y fue entonces que ciertos portales se abrieron, lo que encendió el trabajo de servicio se realiza. Entonces se convirtió en un ser ampliado - por lo tanto uno de propósito del alma y de la misión quedaron encendidas, y se expandieron más allá de la norma.
En estas escuelas, desde una edad temprana entonces uno estaría ya identificados como ser llamado en esta vía con el fin de servir, y el socio de una sola alma se identifica así, y por lo tanto capacitado, que luego fusionar en unión alquímica, que era un homenaje profundo de la otra, y muy intensa y profunda unión de cuerpo, mente, espíritu y alma. Estos dos compartirían así la mayor vocación, la visión, y sobre todo, el servicio más alto a lo Divino. Aquí dos almas estaban en la misma banda de frecuencia, y cualquier persona de menor distorsionarían la energía, y la mayor parte de la energía se dispersarían y se enciende el fuego de la iluminación, pero apagarlo. Las Escuelas de Misterios tenían sus propias ramas distintas y cada uno tenía un símbolo usado en forma de adorno o brazalete, y en el caso de los que fueron entrenados en este arte místico sería llevar una pulsera brazo en forma de una serpiente - que representa la energías en espiral encendieron, como en la energía kundalini, pero en una forma diferente a lo largo de los orgasmos que la hembra se estallan en unos movimientos de contorsión, que era como una serpiente - el resultado de la fusión alquímica mientras se transmite a las autoridades superiores en él, para ella era lo encendió el fuego de la iluminación y mayor servicio en él. De esta manera ambos literalmente fundidos en uno solo y entró ese estado de bienaventuranza divina - el matrimonio entre lo masculino y femenino - el Dios y la Diosa como en lo Divino, el estado supremo del ser y de la conciencia. La hembra fue considerado para convertirse en la diosa - fusionando con la Femenina Divina y en estos la transmisión de energías inmensamente poderosos a través de ella, y dentro de la pareja. De esta manera, él, si él era un alquimista Maestro o Maestro, se encendió y su misión iluminado - a través de ella. El que encendió la otra y por lo tanto su llamado a un mayor servicio se convirtió en uno. Esta vía superior no es para todo el mundo, sobre todo porque despoja a abrir el alma a la misma base. No hay escondites más.
Por mucho que uno se desnuda en cuerpo, uno está desnudo en la mente, en el espíritu y en el alma. Todo lo que no es amado dentro de uno va a pasar a primer plano, hasta que es amado y sólo en que es amado, uno puede abrir al otro totalmente. Se sabía que había 7 puertas de entrada a la unión alquímica sexual, y cada puerta de enlace representado tanto la sombra y la luz dentro de uno mismo.
Muy pocas personas pueden llegar a estos estados superiores de unión alquímica, y es un camino de dedicación - no sólo entre sí, pero más que esto para el mejor servicio, porque aquí uno enciende el fuego de la iluminación, y si no en la más alta integridad estos incendios queman - literalmente chamuscar lo que no es de la intención pura. El regalo más grande de la unión, es que la experiencia de la alegría divina, el deleite, y la suprema felicidad, euforia, y que completa En unidad con el campo de energía cósmica en sí, ese estado divino del ser, la conciencia - así que Crística conciencia, lo último estado de Ser. Cuando se utiliza en un servicio más elevado, algo profundo sucede y más que esto se sabe que es un elixir para el rejuvenecimiento y la expansión vida. (Como referencia leer "La Magdalena Manuscrito", El gnóstico Hieros Gamus, Isis iniciaciones, cabalístico Superior Prácticas sexuales, etc.) En la tradición oriental, más o menos se utilizaron las mismas prácticas, pero se diferencian de las utilizadas en la Atlántida, Egipto, etc.
Es el camino del Tantra que se originó en la India y se remonta miles de años, e incorpora prácticas como el yoga, la meditación, visualización, ritual, toque transformador, y el sexo espiritual. Tantra como palabra sánscrita, se ha interpretado en el sentido de "un telar" o "tejer". Estas definiciones parecen al concepto tántrico fundamental de continuidad entre la energía de un individuo y la energía universal. Es un sistema espiritual que ve el sexo como algo sagrado. De hecho, el acto sexual es adorado como un camino hacia lo Divino. Durante el sexo tántrico, los amantes de aprovechar la energía sexual para combinar no sólo con los órganos y los seres de los otros, sino también con la Conciencia Cósmica Divina. Llegan a un estado de éxtasis que es una experiencia sagrada.
Por lo tanto, El sexo tiene una dimensión espiritual, líder amantes tántricos para la última experiencia de lo Divino. En el Tantra, la unión sexual se une a las fuerzas masculinas y femeninas en el Universo, reuniendo a Shiva, el dios hindú, y Shakti, la diosa hindú. Cuando las energías separadas de estas entidades se unen, ellos asumen la totalidad y la comuna con la conciencia cósmica. En la forma en que un hombre mortal y mujer se unen sexualmente, se convierten en uno con los demás y el cosmos femenino tanto como el masculino, que ha ayudado a muchas mujeres a lograr una vida sexual armoniosa.
La unión sexual única e igualitaria deja amantes con profundo respeto, la confianza profunda, comprensión y disfrute de unos a otros, fortaleciendo con ello la integridad de su relación íntima. Cuando uno busca la unión definitiva, se busca un socio que está en la misma banda de frecuencia y, por tanto, la misma octava del ser, y más que esto el camino sagrado que lleva a los más altos estados de conciencia, ya que uno se convierte en el Dios y la Diosa .
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