Los Ángeles vía Ann Albers
Ámense de la forma
como quisieran que otros los amaran
14-05-16
Mis queridos amigos, los amamos muchísimo.
Hay una idea errónea en su planeta de que el amor duele.
El amor nunca duele, queridos. El amor sana. El amor transforma. El amor eleva.
El amor les hace sentirse el ser más hermoso, asombroso que puedan ser. El amor
los conecta con su misma esencia.
Entonces, ¿por qué es tan difícil el amor en su
planeta y por qué muchos de ustedes deben sentir dolor en el nombre del amor?
Oímos la pregunta todo el tiempo y la respuesta
está arraigada en un profundo malentendido sobre la naturaleza del amor.
La humanidad cree que el amor es
algo que ustedes “hacen” y
mientras celebramos expresiones de amor, sabemos que el amor es un estado del
ser.
La humanidad les enseña que el amor
es algo que se “gana” y sin
embargo sabemos que el amor ya está ahí por ustedes, viviendo dentro de
ustedes, en cada momento de cada día. Es la misma esencia de la creación
disponible para todos ustedes sin condición. Todos son merecedores del amor.
La humanidad cree que el amor es
algo que requiere reciprocidad,
y aquí en los Cielos amamos desenvueltamente seamos amados o no. Sabemos que el
amor es la energía que vive y respira dentro de nosotros y no necesita nada a
cambio. El amor es nuestra naturaleza. El amor es su naturaleza. Amar se siente
bien. Retener el amor hiere.
El amor es el estado del ser en el cual la Luz
dentro de ustedes, ve y reconoce la Luz dentro de otro.
¿Así que cómo aplican esto en su tierra, queridos
amigos? Sabemos que debajo de cualquier dolor o herida realmente desean amar.
Realmente desean experimentar su propia luz y su propia bondad interna. En su
más profunda verdad, quieren ver y apreciar la Luz y la bondad dentro de otros.
Sin embargo, también quieren sentirse bien y si no
trabajan para amarse a sí mismos y se conceden una vida que apoye su alegría,
verán al mundo exterior por amor y se “enamorarán” de alguien o de cualquier
cosa que los haga sentirse bien.
Bueno, no hay nada de malo con eso. Es humano y
sigue siendo una forma de amor. No obstante, cuando sea que idolatren falsos
ídolos, cuando sea que ofrezcan su poder para ser felices a otra persona o
cosa, también le concederán el poder para que se los quiten a ustedes. Los aman
cuando los hacen sentir bien y dejan de amarlos, o peor, los odian cuando ya no
pueden hacerlo. Esto, queridos, es lo que los seres humanos llaman amor pero en
realidad es una pequeña proyección del real, profundo y constante Amor que está
disponible para todos ustedes justo aquí y ahora en toda la creación.
Respiren profundo. Pregúntense a sí mismos, “¿Me
amo a mi mismo(a) exactamente como soy ahora o me digo a mi mismo(a) debo
ganarme mi propio amor, siendo más hermoso(a), más guapo(a), más inteligente,
más amable, más astuto(a), etc.?” Respiren profundo y acéptense a sí mismos y a
su respuesta con compasión y sin condiciones. Acaban de comenzar el viaje al
amor propio.
Pregúntense a sí mismos, “¿Me trato de la forma
como quisiera si estuviera con un amante que me adora? ¿Me cuido a mí mismo(a)
manteniendo mi vida y buscando estar alegre, interesado, feliz como lo estaría
si tuviera a alguien que me impresionara? ¿Me mantengo a mí mismo(a) como si
fuera una persona que es amada y adorada?”
“¿Me tomo el tiempo para conectarme a lo que
considero que es una fuerza amorosa superior en el Universo?” “¿Le pido a mis
ángeles ayuda frecuentemente y espero recibir su amor?”
“¿Me tomo el tiempo para escuchar a mi propio
corazón y procuro sus anhelos de la forma que esperaría que un amante me
escucharía?” “¿Acaso nutro mis sueños de la forma como desearía que alguien más
lo hiciera?” “¿Me doy a mí mismo(a) el amor que busco o espero a que alguien
más haga eso por mí?”
Estas preguntas se aplican ya sea que tengan una
relación o no. Estas preguntas les mostrarán a ustedes las áreas en su vida en
las cuales pueden elegir amarse a sí mismos más profundamente y por lo tanto
donde se liberarían del cautiverio de esperar que otros les provean lo que
ustedes no pueden. Hay un omnisciente, omnipotente y omnipresente Creador que
quiere ayudarlos. Hay un Amor tan vasto y todo incluyente que nunca podrían
estar solos. Los ángeles esperan “con sus alas” para ayudarlos.
En vez de esperar que otros los amen como desearían,
ya sea la fantasía, “el amor de su vida” o su conyugue sentado en la otra
habitación, tomen la decisión justo aquí y justo ahora de que se tratarán a sí
mismos como si ustedes fueran el amor de su vida. En vez de esperar que la vida
u otros se comporten como ustedes desearían, busquen lo bueno aquí y ahora.
Desafíense a sí mismos para amarse a sí mismos y a la vida exactamente como es
y entonces desde ese momento presente de aceptación, rétense a sí mismos para
hacer el siguiente momento mejor.
Entonces, desde este esta totalidad de Amor dentro
de sí mismos, amar en verdad a otro se vuelve posible. Entonces pueden aceptar
a otros exactamente como son.
Si aprenden a cultivar su propia alegría y su
propio bienestar, entonces pueden aceptar los regalos de otros cuando se los
ofrecen pero también pueden traer amor desde su interior cuando otros no
puedan. Ya no necesitarán sentir la falta de amor porque se habrán conectado
con la eterna Fuente de Amor misma.
Éste Amor es un verdadero, profundo y real estado
del ser en el cual se permiten a sí mismos y a otros ser exactamente como son y
simplemente decidir si quieren “bailar” o no.
El Amor, queridos, no hiere. El Amor acepta. El
Amor confía. El Amor sana y transforma. El Amor es de quien y de lo que están hechos,
y nadie tiene el poder de quitarles esto. Ámense a sí mismos. Llenen su vaso,
entonces serán capaces de amar en verdad.
Nosotros los amamos siempre sin condiciones o
expectativas. Experimentamos nuestra eterna y constante conexión con la Fuente
del Amor y ya sea que nos amen o nos odien, nosotros los amamos, simplemente
porque sabemos que es nuestra naturaleza y esa clase de amor es lo que se
siente bien todo el tiempo.
Dios los Bendice. Los amamos muchísimo.
Los Ángeles.
Mensaje de Ann
Hola a todos.
Nunca olvidaré un tiempo en mis treintas cuando
estaba sollozando y hablando con mis ángeles. “Lo amo, lo amo tanto que duele…”
sniff, sniff. “Eso no es amor”. Los ángeles fueron muy firmes conmigo. Me sentí
ofendida. “¿Qué quieren decir?”, protesté. Eso no es amor, dijeron. Eso es
anhelar. El amor se siente hermoso. Tenían razón. Lloraba porque amaba a
alguien cuando en realidad estaba obligando a esta persona a amarme de vuelta.
Los ángeles me dijeron que me alejara de esta persona completamente y trabajara
en mi misma en su lugar. Era un amor duro de su parte pero era amor. Ellos
vieron la luz dentro de mí y no querían que me torturara buscando a un
sustituto barato en otro que no podría ofrecerlo.
Y así empezó mi exploración en el amor propio, el
cual en realidad es una exploración en la conexión verdadera y hermosa que
tenemos con los Divino al vivir y respirar dentro de nosotros. Ahora
finalmente, varias décadas después en verdad sé cómo amar. Y no duele. Se
siente asombroso.
Hace unos días me sentí impulsada a comentar en una
serie de comentarios desagradables debajo de un video de YouTube. Gentil pero
firmemente les recordé a otros que lo único que importa es ser amoroso y amable
más que estar en lo correcto. Un caballero enfadado respondió a mi comentario
diciendo, “Cierra tu estúpida $%!!*&. No repetiré la palabra. Fue muy
vulgar. Solo sentí compasión por éste hombre. Solo un alma herida podría tener
tal ataque infantil y lastimoso. Le escribí, “Gracias y Dios le bendiga”. Lo
dije en serio. No acepté su dolor en mi alma. Le envié amor. “Gracias por
mostrarme que usted necesita amor. Dios lo Bendiga.” No supo qué hacer. Cambió
su energía. La sentí. Volvió a escribir con más amabilidad e incluso con un
poco de humor.
Entre más entro a las realidades místicas, menos
quiero hacer otra cosa que no sea dejar que el amor fluya a través de mí ser.
Duele retener el amor. Duele esperar o anhelar que otros me amen de vuelta si
ellos no lo hacen. Se siente asombroso crear amor en mi vida diaria para mí misma
y para otros. Se siente asombroso simplemente aceptar la vida como es y a mí
misma también y tomar mis decisiones basadas en esa realidad desenmarañada. Lleno
mi propia taza haciendo cosas simples que disfruto cada día. Comparto cuando me
siento llena porque se siente bien. Mantengo mi mano arriba ya sea que a otros
les agrade o no. Como dijo una vez Rachel Ray, la famosa cocinera cuando un
reportero le preguntó lo que pensaba sobre un “sitio de odio” dedicado a
molestarla. “cada quien tiene derecho a sus propias opiniones.” Entre menos
atados estemos a las opiniones de otros de nosotros, y entre más verdaderos
procuremos estar con nuestros corazones, más felices estaremos.
Ya no absorbo o siento la necesidad de cambiar o
incluso de mantenerme cerca de comportamientos sin amor. Puedo amar a alguien
sin gustarme su comportamiento. Puedo amar a alguien con quien ya no quiera
tener más interacción. Amo la luz dentro de su ser, respetando su derecho a
actuar como lo hacen mientras que también respeto mi deseo de pasar tiempo solo
con aquellos que elevan mi alma. Es un acto de equilibrio. Me tomo muchos años
trabajando con ángeles antes de convencerme de que honrar mi propio corazón
podría ser amoroso aunque eso signifique que a alguien más no le guste mis elecciones.
Me tomo un tiempo creer en verdad que cuando nos amamos a nosotros mismos y nos
honramos a nosotros mismos, todos crecen. Servimos a almas no a egos.
El Amor no duele pero si expone los comportamientos
no amorosos en nosotros mismos y otros, los que si duelen.
Aun cuando las personas no pueden amarme como yo
deseo o no actúan como me gustaría, esta luz que tengo, trabajó para
encontrarse dentro de mí misma, surgió y me ayudó a ver su inocencia y su
necesidad de escuchar a sus propios corazones. Esta luz celebra el crecimiento
y la expansión. Esta luz me conforta incluso cuando no consigo mis maneras.
A la Madre Teresa se le cita al decir, “He
encontrado la paradoja de que si amas hasta que duela, puede no haber más
dolor, solo más amor”. Nuestro desafío en la vida es crecer a través de las
formas menos evolucionadas del amor humano, anhelando, esperando, etc., hacia
una forma más profunda del amor – una que quiera solo honrar la luz dentro de
nosotros mismos y a otros. Este amor en verdad eleva nuestro espíritu. Este
amor se siente como si dejáramos correr agua pura a través de nuestras almas.
Este amor nos hace sentir como si lo mejor de nuestro ser nos llenara con
alegría y no necesitara nada a cambio. Con palabras de Thomas Merton, este amor
“es su propia recompensa”.
Que tengan una hermosa y bendecida semana. Los amo.
Hay una hermosa luz que vive dentro de todos ustedes.
Ann
@Ann Albers. Todos los derechos reservados.
Traducción: Gustavo T