Posted: 14 Sep 2016 01:41 PM PDT
El volcán podría arrasar la cercana ciudad de Kagosima, conocida como el 'Nápoles de Oriente'
El volcán Sakurajima,
uno de los más activos de Japón, acumula una gran cantidad de magma en
su interior, lo que indica que es muy probable que se encuentre en la
antesala de una gran erupción.
Un equipo de investigadores ha estado estudiando el volcán para diseñar un método de alerta de erupciones volcánicas que prevengan a la población y puedan evitar los graves daños producidos por la expulsión de lava.
La anterior gran erupción del volcán
se produjo en 1914 y acabó con la vida de 58 personas, además de
provocar grandes destrozos e inundaciones en la ciudad de Kagosima,
conocida como el Nápoles de Oriente.
Los
investigadores alertan de que esa gran erupción podría repetirse en un
plazo de 25 años, lo que en términos geológicos, es muy poco tiempo.
Kagosima tiene en la actualidad 600 mil habitantes.
La
investigación ha sido una colaboración de la Universidad de Exeter, la
Universidad de Bristol, ambas en Reino Unido y el centro de
investigación del volcán Sakurajima, en Japón.
El
equipo de expertos, liderados por James Hickey de la Universidad de
Exeter, ha desarrollado una serie de técnicas pioneras para estudiar el
sistema natural de tuberías del volcán. Estas técnicas consisten en el
estudio de la sismología del volcán, el seguimiento de los
cambios en los gases producidos en su interior y la deformación de los
alrededores producida por la lava del volcán. Sin embargo, Hickey admite
que a pesar de este intenso estudio, no siempre es posible pronosticar
las erupciones.
“Por eso, en vulcanología en lugar de predicción, usamos el término previsión porque incorpora un cierto nivel de incertidumbre”, explica el experto.
El equipo se ha centrado en el estudio del cráter llamado Aira Caldera, que se encuentra sumergido en las inmediaciones del volcán Sakurajima debido
a una explosión anterior y su posterior hundimiento bajo el magma. En
este cráter es donde se acumula el magma que alimenta el volcán y con
este suministro, produce pequeñas erupciones controladas a diario.
“El Sakurajima estalla con regularidad, lo que también nos indica que se puede estar preparando para una erupción mucho más grande”, cuenta Hickey.
Junto
a esa evidencia y la gran cantidad de magma acumulado en el cráter,
también se encuentra el hecho de que el suministro de ese magma se está
produciendo a un ritmo más rápido de lo habitual.
El
objetivo del estudio, cuyos resultados se han publicado en la revista
Scientific Reports, es elaborar un sistema de alerta para las grandes
erupciones.
“Creemos
que este nuevo enfoque puede ayudarnos a proporcionar información a las
autoridades locales que pueden ayudar a salvar vidas en caso de una
erupción inminente”, cuenta Hickey.
Joachin
Gottsmann, de la Universidad de Bristol y coautor del estudio incide en
la importancia de comprender los indicadores que ofrecen los volcanes.
“Es
esencial comprender la velocidad, la acumulación y el volumen del magma
para supervisar los volcanes de forma continua y poder predecir las erupciones no solo del Sakurajima, sino de todos los volcanes del mundo”, explica.
Al
comparar los datos registrados en la actualidad con los disponibles de
la erupción de 1914, los investigadores han estimado que el volcán
tardará 130 años en producir una erupción masiva como la de entonces.
“Puesto
que ya han transcurrido 100 años desde la última gran erupción,
significa que estamos a unos 25 años de que se produzca otra”, cuenta
Hickey.
“Poder trabajar sobre un marco de tiempo ayuda a que las autoridades puedan planificar en consecuencia”, concluye Hickey.
La oficina de la ciudad japonesa de Kagosima, el Nápoles de Oriente, ya ha diseñado un nuevo plan de evacuación de emergencia.
Posted: 14 Sep 2016 01:19 PM PDT
Este miércoles, un terremoto de 6 grados de magnitud se registró al oeste de las Islas Salomón, en el océano Pacífico. Afortunadamente, las autoridades no han reportado víctimas o daños materiales.
Asimismo, no ha sido emitida ninguna alerta por parte del Centro de Alertas por Tsunami del Pacífico, reseña Globovisión.
De acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que vigila la actividad sísmica en todo el mundo, el hipocentro del movimiento telúrico se ubicó a 10 kilómetros de profundidad y a 88 kilómetros al oeste de Honiara, la capital del país.
Hace nueve años, en abril de 2007, un terremoto de 8,1 grados de magnitud en la escala abierta de Richter generó un tsunami que causó la muerte de unas 30 personas y arrasó buena parte de la isla de Gizo.
Bajo las Islas Salomón se encuentra el llamado “Cinturón de Fuego del Pacífico”, un área de gran actividad sísmica y volcánica sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.