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miércoles, 5 de diciembre de 2018

MARIA MAGDALENA- LA AUTORIDAD DE DIOS EN TI!!


La Autoridad de Dios en ti
Te he dado mi autoridad, te he dado mi sabiduría, te he dado mi gracia, te he dado Cuánto SOY, solo que aún no lo has descubierto. Aun me la pides siendo que ya la posees, esa autoridad de determinar, esa autoridad de elegir, esa autoridad de salir victorioso(a), esa autoridad de echar fuera todo lo que no edifique tu alma, que no edifique a los tuyos.
¿Por qué esperáis que yo venga y la tome por ti, si ya os he dado? Mi autoridad es la autoridad de tu esencia, es la autoridad que duerme mientras no eres consciente de ella, mientras no la llamas.
La autoridad es una energía divina que yace dentro de ti, una energía a mi servicio y como tal deberás:
1.- Reconocerla como Santa
2.- Reconocerla como Don Divino
3.- Reconocerla que está en ti
4.- Pedirle que sea manifiesta
5.- Usarla para el bien del motivo de tu vida
6.- Usarla para atar y desatar como el Dios o Diosa que eres
7.- Practicarla constantemente para que se engrandezca como el árbol más perfecto y frondoso
¿Habías escuchado alguna vez que la autoridad es una energía? Pues bien, si lo es. Así como hay energías de dolor, de tristeza, de desánimo, de pobreza.
La autoridad es una energía divina y como tal debe de ser atraída, debe ser solicitada, debe ser respetada y debe dársele amor.
La autoridad se cultiva, la autoridad se vive, la autoridad se fortalece, la autoridad se manifiesta con la constancia, con el orden, con la disciplina, con la responsabilidad esta es la manifestación de una verdadera autoridad.
La primera etapa de manifestación debe de ser en el Ser.
Si no posees autoridad sobre vosotros mismos(as), ¿Cómo pretendéis tener autoridad sobre lo demás?
¡Coséchala! Inicia a pedir guía divina sobre qué áreas de tu vida es necesario que empieces a poner autoridad.
Una vez que las definas, una vez que te hagas consciente de ellas, empieza por trabajar en una a una. Conforme vayas fortaleciendo la primera, continúa con la segunda y así sucesivamente hasta que se hayan hecho hábitos.
La autoridad no es una energía que venga de visita y se quede permanentemente, la autoridad debe de ser constantemente invitada una y otra vez, hasta que sea tan familiar en ti, que elija TOMARTE COMO SU CASA.
La autoridad es indispensable para que accedas a las bendiciones del reino, sin autoridad tu alma es un barco sin timón.
Sin Autoridad, jamás llegarás a tu destino. Sin autoridad jamás ejercerás el poder interno que yace dentro de ti.
Ha llegado aquí y ahora el momento de que te hagas consciente de este preciado regalo.
MI ENERGIA DIVINA, LA AUTORIDAD DEL TODO LA ATORIDAD DEL ABSOLUTO LA AUTORIDAD DEL PODER.
Consciente eres ya: Ahora ve y medita sobre las áreas que te ha de revelar tu Ser interior que Soy Yo, en ti. ¡Pregunta y Recibirás!
He deseado prosperarte en todos tus caminos, mas tus debilidades han impedido dicha bendición.
Fortalece esas debilidades y mi reino vendrá a ti sin mayor esfuerzo que el que te rindas a mis pies.
Te llamo a que tengas autoridad sobre tu Ser, a que tengas autoridad sobre tu casa, a que tengas autoridad sobre tus hijos, a que tengas autoridad sobre tus amigos, autoridad sobre tus enemigos, que tengas autoridad sobre las obras que he puesto y habré de poner en ti, autoridad sobre los que pondré a tu cargo para que sean liderados al camino que yo os mostraré.
¿Ahora entendéis por qué desde un principio os he hablado de autoridad? Ahora entendéis que es un cumulo de talentos, de valores lo que los lleva al verdadero ORDEN, al verdadero éxito, al verdadero propósito al verdadero placer de vivir a la verdadera felicidad A LA DICHA QUE TANTO ANHELAN.
Pues bien, lee esto una y otra vez hasta que quede bien grabado y cifrado en tu inconsciente que ejercerás la autoridad. Se justo(a), amoroso(a), amable y sobre todo TEN AUTORIDAD.
No os canses de leer esto una y otra vez, hasta que entendáis lo que aquí os he revelado. La autoridad, la autoridad os llevará a la corona de vida sin ella, no llegareis.
Mas os cierto os digo aquí y ahora, yo confió en que cada uno de vosotros lo lograreis.
Os amo benditos(as) míos os amo y porque os amo Os guío en los misterios del reino.
¡Así ha dicho el SEÑOR!
María Magdalena