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jueves, 22 de agosto de 2013

Mensaje de Madre María- “ya habéis entrado en mi corazón y seréis parte de mis elegidos”. por María Ruso-22-8-2013





Mensaje de Madre María- “ya habéis entrado en  mi corazón y seréis parte  de mis elegidos”. por María Ruso-22-8-2013




Yo soy María de Nazareth, vuestra Madre,  también  Reina de los cielos y la Tierra. 

Mis amados pequeños Hijos, mi alegría es inmensa, mi corazón  desborda de luz, vuestro amor ha decidido unirse al mío, y sentir que  por fin  el fuego sagrado, ha triunfado, después de tantos llamados,  la gracia eterna, ha tocado sutilmente, vuestros corazones.

Con  un  sincero despertar,  habéis quitado el velo,  a la ignorancia,    de saberos rendir a mi corazón  inmaculado.
Que es fuente de todo Amor,  y del amor universal,  que tanto esperabais por los siglos de los siglos.

Vosotros ya pueden  percibir el suave y cálido aliento de vida eterna, como tierna caricia que todos los días cuando despertáis a un  nuevo sol, estoy presente,  dedicándoles mi absoluta atención. 

Algunos de vosotros niños amados, que ya sois muchos en  numero, reconocéis mi presencia,  que se manifiesta de la forma que mas os gusta.

Al expresar un  pensamiento de agradecimiento,  al bendecir con  canticos,  este nuevo despertar,  al observar una rosa, (mis predilectas),  o simplemente,  cuando un  pajarillo se acerca hacia vosotros y os mira. 
 Allí estoy yo María,  viviendo  el ahora,  y contemplando vuestras sonrisas.

No solo me reconocéis a mí, ya habéis entrado en  mi corazón  y seréis parte de mis elegidos mimados. 
     
 Es un  placer para mi, que así sea, y lo será por siempre.
En  estos momentos recuerdo,  cuando en  mi época de Nazareth, mi niño amado Jesús,  se encontraba,  con su manecilla sobre su cabeza, y esperaba ansioso,  que se terminara de hornear,  los panecillos de miel. 

Y llamaba a sus amigos predilectos,  con  quien  jugaba. Su rostro se llenaba d e amor,  de solo pensar,  el saborearlos y poder compartirlos, llenos de risas y algarabía.
En  la espera,  me decía

“Immi, tus panecillos, son  como corazones ardientes de fuego y amor,  llegara el tiempo que la miel del amor saciara su espera”

Y me imaginaba,  yo María,  horneando incansablemente,  para toda la humanidad”. 

Que bello pasaje de esas tardes soleadas,  aunque a veces frías, por todos los acontecimientos de la época, que opacaban mi sentir. Cuan  Feliz,  era con  mi Jesús y José a mi lado.

Los tiempos han  cambiado, mis pequeños niños, pero mi corazón  es el mismo,  y os miro como se esfuerzan en  convertiros en  ángeles,  y como lo hacia mi Jesús,  compartiremos juntos la miel del amor. 
 
La lluvia de orbes, que veis en  los cielos,  cuando un  portal  se abre, son  mis panecillos de amor.

Estáis a tan  solo un  paso,  de entregar vuestras existencias a la luz. 

Las señales en  los cielos son  brillantes y claras, ya los cielos no son  como era entonces, todo se manifiesta como fue planeado, y podéis tomar,  con  vuestras lentes prueba de ello,  cada segundo de vuestro tiempo lineal es clave,  cada segundo lo convertís en eterno,  cuando os detenéis,  y entráis en  silencio eterno,  es el tiempo del no tiempo,  estático y sereno. 

En  el tiempo del no tiempo “Ya habéis entrado en  mi corazón  y seréis parte de mis elegidos”.  

Mis niños amados, os albergo en  mi corazón, mis mimados seréis todos sin  excepción,  os aguardo en  el amor de la miel. 
Os amo,  mis amados hijos.