by Emisaria Amor
Severine AuthierSource27 de Septiembre 2013 6:46 AM PDT Fuego de Amor Corazón encendido…
La lava en fusión de la Onda de Amor corre en nosotros como una delicia, viniendo a devolvernos al Infinito, lo Impalpable que nosotros somos…
En Verdad, desde este instante no hay más que Felicidad, no hay más masculino ni femenino, todo se vuelve UNO… y se ve como una Evidencia que eso siempre ha estado en la Eternidad de nuestro Amor…
El otro no se ve más como exterior, es reconocido como parte integrante, como El que siempre ha sido buscado por el ego que no ha dado la vuelta frente a sí mismo, que todavía no ha reintegrado la Esencia-Cielo…
El Amor se ríe de nosotros ya que volvemos a ser Océano, la gota no existe más y por la Gracia, el Amor ha encontrado el camino
UNO hacia Él mismo reintegrando el punto central, más allá de todo Centro, esta Evidencia que está ahí, palpable y tal impalpable, imperceptible…
¡Oh cómo decirte todo el Amor puesto que Tú eres Lo que Yo Soy…?
Cómo y por qué dirigirte el Fuego de este Amor puesto que solo somos Un solo y mismo Fuego…
la Fusión, la Unión y todo Desposarse no tiene más ningún sentido ya que la Verdad es que siempre hemos sido Esposos más allá de toda forma, Esposo, Desposada, UNO, más allá, más allá de todo allá, al corazón de la Gracia, nos redescubrimos y nos reconocemos Gracia… Infinita… Ahí donde la Alegría es la melodía de Vida, ahí donde la Danza es farándula de risas, ahí donde el misterio es Silencio…
No hay más misterio para el hombre ya que el hombre nunca ha sido más que una simple proyección… un deseo… un extravío…
Ahí, estamos en lo Indefinible… más de nosotros más de todo más de nada… justo Eso…
Solo, a pesar de nosotros y a través de nosotros, es la Delicia de Vida…
Alegría, Felicidad extrema… Movimiento delicado, gracioso, Silencioso…
La Evidencia viene a traspasar la ilusión de nuestras tierras interiores, dejándonos maravillados delante de tanta Belleza, Alegría… de Encontrarse…Corazón palpitante al ritmo de su Reencuentro infinito… tan deseado…
El cuerpo decía querer salir de su gruta y ha entrado plenamente, zambulléndose con fuerza, intensidad, dulzura y voluptuosidad… para encontrarse, para constatar que los miedos se habían volado, que no había más lugar de cualquier pasado, ni de un futuro proyectado… hoy, simplemente en la Infinidad…
¡Qué Gracia! Gracia de recuperar su Tierra fértil, jardín inmóvil a las fragancias del Amor, donde el canto de un pájaro es una oda a la Verdad, donde cada mirada es un regalo compartido, donde cada palabra es un abrazo…
Lo Femenino se reconoce poco a poco Masculino, a la vez los telones caen, volviéndonos a lo que ha estado siempre ahí… ¡Danza! ¡Carcajada! Libertad total… Delicia y Felicidad… Untuosidad de caricias sin forma, sin palabras…Silencio… Gracia…