Mis amados hijitos, rosas de mi corazón y alegría de mi alma,
Yo Soy Madre María y vengo en estos tiempos de tristeza a recordarles
que están en mi corazón y bajo mi manto protector como siempre les he
dicho.
Mis niños, los sucesos de la Tierra
los tienen tristes y muy desesperanzados pero les digo que también han
hecho que lo más profundo del amor de sus almas está brotando sin
control, y eso me hace abrazarles aún más fuerte.
¿Han
visto que son capaces de amar sin medida y sin condiciones? ¿Se pueden
dar cuenta de que son UNO con UNO? ¡que no hay nada que pueda separar
esa Unidad con el que Todo lo ES? Mis hijitos tan adorados, tan nobles,
tan dulces, sus almas están en conmoción y se solidarizan sin ningún
interés con el dolor y la pena de sus hermanos, les pregunto ¿acaso no
puede ser siempre así sin que medie ninguna tragedia ni una situación
extrema?.. Es un recordatorio para cada uno de ustedes de su gran poder
para amar sin medida y sin condiciones.
Es la conciencia que despierta en la frecuencia de la Unidad y en la vibración del que Todo lo puede y siempre les ha amado y entregado la totalidad de las provisiones infinitas desde su Fuente inagotable.
Entonces abracen el amor incondicional, propáguenlo en sus vidas, impregnen la atmósfera del amado Planeta Azul de esta maravillosa y eterna luz rosa de amor y ya tendrán tiempo para otras cosas, siempre y cuando concienticen esa importante misión que es amar sin medida.
Es lo que traigo para ustedes, siento que mis rosas se abren en sus corazones y dispersan su fragancia, fúndanse con mi energía, sientan mi cuidado, mi presencia y mi protección hasta siempre y por siempre.
Les bendigo en nombre del Padre/Madre y les entrego el amor de mi adorado hijo Jesús El Cristo. Sigan caminando al compás del UNO latiendo en un solo corazón.
Madre María
¡Yo Soy!
AUTOR: Solange Marín (Aurora Radiante)