MARIA
DE NAZARETH
“RECIBID
LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO”
POR
ADEHENNA –María Ruso-19-5-2015
Amada
hija, amados hijos de mi corazón, soy vuestra Madre del Cielo, María de
Nazareth, estamos en las vísperas de Pentecostés, y el Espíritu Santo,
se hace presente más fuerte en vosotros, recordándoles la maravillosa, reliquia
que son los dones que podéis recibir,
los 7 dones del espíritu santo.
Don de la sabiduría
Don de la inteligencia
Don del consejo
Don de la fortaleza
Don de la Ciencia
Don de la Piedad
Don de temor de Dios
Hijos míos, quiero hacer revivir hoy, el amor al Espíritu
Santo, que pertenecen en plenitud a mi amado Hijo Jesús el Cristo.
Sed Dóciles
mis niños, así como lo he sido yo, y obrad según la voluntad del espíritu.
Teniendo
confianza y fe, El Espíritu Santo, obro
en mí, me convertí en Madre del Hijo de Dios, y luego en Madre de la humanidad.
Todavía
hay mucha confusión en las almas,
los rayos solares del despertar han
traído consigo, la luz celestial,
y no reconocen que tienen que hacer
con ella, la luz ha encendido el tesoro escondido,
que poseen en vuestros corazones, comienzan a ver una visión distinta de la realidad que los rodeaba de generación
en
generación, el pasado les pesa, y como brotes nuevos, surge un
deseo de vivir sin el temor que
los acoso desde eones.
Volver
a ser
Volver
a vibrar desde el alma.
Volver
a las raíces originales
Volver
a percibir la espiritualidad
Volver
a sentirse Libres
Niños, con mucha
ternura os digo, a todos mis hijos, manténgase
perseverantes en la fe y la confianza,
os estoy mirando, os observo
diariamente, y espero con ternura,
que me elevéis una sonrisa,
un saludo, siquiera, convivo junto a vosotros, os acuno,
cuando duermen, como lo hacia
con mi niño, que adoraba verlo dormir, pero mas adoraba
tenerlo entre mis brazos, y amarlo con
la extrema devoción, porque se
imaginan sentir en vuestros brazos al hijo de Dios.
Ya sabéis, que vosotros sois también Hijos de Dios,
sois mis niños, os miro como
niños, y mi corazón se llena de amor de tan solo mirarlos.
Os
estoy llevando a la luz, os ilumino,
para que podáis, ver mejor, vuestros dones.
Cada
uno de vosotros, posee un don,
un talento innato, y estos
son los tiempos perfectos para
desarrollarlos, estos dones vienen acompañados de muchos mas y en la medida que con respeto y sabiduría los sabéis utilizar, comprenderán que habéis ascendido, un escalón
mas, ellos os guiaran hacia las esferas superiores de luz, no los neguéis. Cada uno es una reliquia que
se os ofrece, un regalo del Padre celestial.
Todos
los dones están relacionados entre si,
cuando despiertas a uno por ejemplo el don
de la sabiduría, que es la iluminación correcta y justa, el alma que sabe como Dios, que piensa como Dios, y obra como Dios, es saberse Dios, con fe y esperanza, es soportarlo todo, conociendo que hay un para que, que detrás existe un fin
mas noble, buscad el consejo de vuestra Madre, ya estoy en la Tierra,
pues el Cielo ha bajado a la Tierra.
Una madre no puede estar lejos de sus hijos, y si por alguna razón, lo
estuviese, su corazón estará siempre
junto a su hijo. Una Madre, una
verdadera madre tiene compasión mucha compasión que brota del alma y del corazón para proteger a su hijos, una Madre no hiere no infunde temor, sino
amor. El Mal entendido Temor de Dios, no
nos habla de un Dios Castigador, al cual hay que temer, si hay temor , no hay amor, si el amor llena vuestro ser, entonces ya sois ángeles, Habéis ascendido, habéis trascendido a un nivel,
donde no se reconoce el temor, ha
pasado al olvido, os movéis en total
libertad, la libertad del ser.
Vosotros
Podéis, mis niños, adorados de mi corazón, tened el coraje de entregaros
por siempre al amor.
Sed
Felices, en unión a vuestro ser , ahora os toca a vosotros, sed Cristos vivientes, las olas de amor están
barriendo con todo temor,
podrán ver, podrán oír, y las
cadenas se irán rompiendo, eslabón
por eslabón, cada desafío, ya no es un
obstáculo ni una prueba, es la valentía misma que vosotros sois semillas
de Dios.
Y como
tales perteneced, a ese parral de vid,
la viña del Señor, corre sangre
del universo por vuestras venas y debéis honrar con amor el estar hoy aquí, y en
estos tiempos de amor y transformación.
Os dejo
mis niños, con estas vibraciones de luz, y os entrego todo
mi amor.
Vuestra
Madre Maria de Nazareth
Canalizador-María
Ruso-Adehenna