Amados hijos de mi corazón inmaculado:
Como madre les amo, como madre les bendigo, como madre les hablo con el corazón.
Quien es consciente del amor de mi hijo por su pueblo es una criatura obediente. No puede llamarse espiritual quien no obedece los mandatos divinos expresados en la sagrada escritura. No puede aspirar a los asuntos del cielo quien se mantiene lejos de mi hijo que les redimió.
Amados hijos de mi corazón inmaculado, para el hombre es vital la unión con mi hijo.
Ésta generación es rebelde, engañosa, indiferente, ignorante y hostil a cuanto es signo de salvación.
Ésta generación es concretamente hostil a mi hijo y amante de las riquezas entre otros. Ésta generación será estremecida hasta el rechinar de dientes, les busco por todos los caminos para interceder por cada uno y llevarles a reencontrar el verdadero camino.
Hijos, cada uno posee inteligencia, pensamiento, razón, corazón y voluntad, es con cada una de ellas con lo que deben buscar a mi hijo y encontrar el conocimiento verdadero, el sol que da el santo espíritu a quienes suplican por el entendimiento y el conocimiento.
pero iluminados por el santo espíritu.
Hijos amados, no pierdan el instante adentrándose en el conocimiento que no se basa en la divina palabra, esto es engañoso, falso y les llevará al infierno.
El pensamiento deben centrarlo en emplear el instante tan precioso para expandir el conocimiento, y así lleguen a obrar y actuar a la semejanza divina.
No actúa bien quien piensa solo en sí mismo.
Ustedes deben hacer vida en ustedes primero la palabra llegada del cielo, no para quedársela, sino para compartirla con sus hermanos.
La razón, iluminada por el espíritu santo, se manifestarán en la humildad y sabiduría con que cada hijo de mi hijo acciona y reacciona, siendo espejos en el actuar y obrar del amor de mi hijo.
El corazón de mis hijos debe ser sincero y mantener en primer lugar la voluntad de mi hijo, aún en contra del querer humano.
El corazón de mis hijos es un corazón de carne, no de piedra, y le brinda el primer lugar a quien es rey de reyes y señor de señores, Jesuscristo.
El conocimiento para que adquiera la razón de ser, tiene que mantenerse sumergido en el principio de la entrega de mi hijo, en el amor. Si desean continuar adentrándose en el verdadero camino les exijo obediencia, si no entienden, en el camino entenderán, no se detengan en este instante, en que el amor debe y no abraza dentro de su misericordia, al que deja lo mundano y pecaminoso y se entrega sin condiciones.
les guío con ternura y con fuerza, con amor materno y con firmeza, no es instante para tibiezas sino para la fidelidad y unidad de todo el pueblo de mi hijo y mio. Vengan a mi y de mi mano les llevare a lo mas profundo de la voluntad humana, y verán con claridad como mi hijo es todo y el hombre, hombre es.
Cada uno da fruto y este es el testimonio, el amor, no vivan en el pasado, este es el instante en que tienen que crecer.
Recuerden a lo que todos son llamados para que no se pierdan.
Ustedes hijos pueden saber de aritmética, de gramática, de literatura, de las grandes ciencias, pero sobre la obediencia y el verdadero amor, continuamos llegando a enseñarles, ya que no terminan de aprehender lo elemental, dominados por el ego humano del que deben desprenderse. Continúan ignorando la palabra divina, hacen caso omiso a las advertencias que se reciben en cada llamado, debido a que la inconsciencia a superado a todos los sentidos, contaminándolos, hasta que estos se han endurecido.
Amados hijos de mi corazón inmaculado, el hombre de ésta generación siente que es superior. Siente que domina cuanto existe a través de la tecnología. La ciencia ha olvidado que existe dios y que ella no puede observar lo que supera la velocidad de la luz.
Lo que el hombre cree haber alcanzado como meta, es solo un avance, y dentro de ese avance encontrará otro mayor que superar. Por ello, el hombre a alcanzado una pequeña escala del gran universo, a vencido una pequeña escala del conocimiento.
Hijos de mi corazón inmaculado, el instante se enfrenta al hombre.
Acontecimientos de gran envergadura llegan.
No han creído en los milagros que mi hijo ha permitido en mis apariciones y en unas en especial, han mirado el sol acercarse a la tierra, han mirado las estrellas como se desprenden del firmamento, eso no es un milagro divino y continúan incrédulos, se mantienen dentro del infinito universo, y sin desprenderse el sol del firmamento, la mano divina como contrayendo el universo, a la velocidad de la luz, logra que el hombre sienta que el sol se desprende y se abalance hacia la tierra, aunque no haya cambiado de lugar. Esto a sucedido en algunas de mis apariciones, pero ni el hombre de ciencia a creído en lo que debía conocer y aceptar como milagro, sin embargo esta generación sí verá las potencias de los cielos cambiando de lugar. Ésta generación sufrirá por medio del astro sol y ante el poder del hombre. Sentirá la supremacía del creador y tendrá que reconocer que lo que ha logrado, no es todo lo que creía haber alcanzado.
Amados hijos, las tinieblas serán separadas de la luz y son las tinieblas las más cercanas a la humanidad inconsciente que se burla de la palabra divina. De la trinidad sacro-santa reciben, por misericordia, el adelanto de cuanto va a acontecer pero continúan sin obedecer.
Bien saben que se les adelantan los acontecimientos, no para que sientan temor, sino para que la voluntad humana busque el camino verdadero.
Hijos, el cielo es el emisor y el hombre es el receptor, pero el receptor se muestra incrédulo y desobediente, altanero, tanto que ni suele preguntarse a que se debe tanto anuncio de la casa paterna para esta generación.
Los pocos conscientes son motivos de burla y continuamente atacados, ante múltiples datos falsos que son difundidos, para dispersar al pueblo de mi hijo de la verdad.
La humanidad va ciega tras la corriente de la mayoría inconsciente, poseen el libre albedrío, éste debería decidirse por la salvación eterna.
Amados hijos, sobrevivan a este constante oleaje de insinuaciones del mal, superen cuanto no es voluntad divina.
El demonio gusta cuando ustedes van tras él.
Gusta cuando sugiere y el hombre le obedece sin pensar.
Amados hijos de mi corazón inmaculado, abran los sentidos corpóreos y los sentidos espirituales, es instante de darlo todo por la salvación, la tibieza espiritual no es para este instante.
Oren hijos míos, oren por Portugal, sufrirá inesperadamente.
Oren hijos míos, Italia será grandemente flagelada por la naturaleza.
El volcán Vesubio será noticia y el Etna llevará a que el hombre que vive en lugares aledaños deba salir de esos lugares.
Oren hijos míos, oren, Francia es conmovida.
El terror llega nuevamente a la luz del día.
El hombre se subleva agitado por los propios gobernantes.
Oren hijos míos, Ecuador padece nuevamente, Chile es estremecido en su tierra.
Argentina padece, de la subversión de unos pocos saldrá el grito que luego envolverá a todos mis hijos.
Oren hijos, oren por Hawái, su lamento será intenso.
Hijos míos, los volcanes continuarán despertando, el alimento escaseará ante las intensas inundaciones, el fuerte calor llevará a también a la escases de alimentos.
Donde hay desierto tendrán lluvias, donde tienen lluvias abrá desierto.
Hombres de toda la tierra , hijos todos de mi corazón inmaculado, el hombre experimentará lo que negó por terquedad, quedando así expuesta su indiferencia a la palabra divina.
La iglesia de mi hijo será llevada al cisma.
Hijos, no esperen más, busquen la espiritualidad, la que no llega al hombre sin la decisión firme de buscar el conocimiento y por éste unirse en la voluntad divina.
No teman, mi corazón inmaculado triunfará.
Viven en mi corazón materno, les bendigo.
Mamá María.
Ave María purísima, sin pecado concebida
Ave María purísima, sin pecado concebida
Ave María purísima, sin pecado concebida.
Germán Cáceres, redactor de la gran familia de la hermandadblanca.org