EL CIELO EN LA TIERRA
Posted: 02 Jul 2016 11:56 PM PDT
El
aquí-ahora es el único sitio donde la vida existe. Deja a un lado la
creencia en el tiempo, céntrate en el momento presente y recuerda que
cuenta con dos dimensiones:
+La dimensión superficial: conformada por todos los contenidos del momento presente que cambian
y mutan de instante en instante.
+La dimensión subyacente: configurada por aquello que de momento en momento nunca varía y se
mantiene siempre presente de manera inalterable y constante.
Los
componentes de la primera son fáciles de detectar. Se trata de las
múltiples facetas y manifestaciones
del aquí-ahora que percibes a través de tus sentidos corpóreo-mentales y
que, por medio de estos, puedes constatar que cambian de instante en
instante: los sonidos, silencios y ruidos que se producen y suceden en
el lugar donde te encuentras; las luces y las
sombras; la respiración, los latidos del corazón, tu postura corporal,
tus gestos…; las circunstancias personales y del entorno; la gente que
te rodea (sus palabras, movimientos…) y la mosca que vuela en la
habitación; las situaciones, lugares y paisajes;
los estados de ánimo; la temperatura y la climatología; los olores y lo
que el tacto toca; los pensamientos que transitan por la mente; los
sentimientos y emociones; etcétera. Todo esto varía de momento en
momento... Sin embargo, al unísono, en el aquí-ahora
y en su devenir de instante en instante, hay algo que nunca varia y
siempre permanece inmutable, aunque, paradójicamente, a la mente le
suele pasar desapercibido. ¿En qué consiste? Pues en el hecho cierto e
indudable de que vives, de que existes, de que eres.
Esta es la dimensión subyacente del momento presente: tu propia vida,
tu propia existencia, el hecho de que estás vivo y vivo sigues de
momento en momento… Por ejemplo, supón que quedas con unos amigos en
cualquier bar para compartir un rato. Desde que entras
en el local hasta que, concluido el encuentro, lo abandonas, multitud
de cosas habrán ido cambiando de instante en instante: las
conversaciones, las risas, los gesticulaciones de cada uno, la ingestión
de la bebida y la masticación de la comida, el sonido
ambiental, las personas que entran y salen del lugar y un amplio
etcétera. Todo esto constituye la dimensión superficial del momento
presente. Pero, en paralelo, hay algo que no varía, que se mantiene
inalterable desde que llegas al bar hasta que sales de
él y en todos y cada uno de los momentos intermedios. ¿Qué es? Tú vida,
el hecho de que estás vivo, tu existencia: vivías y existías cuando
entraste en el local, en cada momento del encuentro con tus amigos y
cuando, al terminar el mismo, lo abandonas. Esta
es la dimensión honda e inmutable del momento presente que subyace por
debajo de todas las formas cambiantes: tu existencia, el hecho de que
vives y eres... vivir, existir. ser.